Roma, (EFE).- En Italia cada día 4.000 toneladas dealimentos en perfectas condiciones acaban en la basura, cantidad conla que se puede alimentar durante un año a tres cuartas partes de lapoblación italiana, más de 44 millones de personas, según un informede la Universidad de Bolonia presentado hoy en Roma.

Se trata del documento «Un año en contra del despilfarro», de Andrea Segre, fundador de Last minute Market, proyecto de laUniversidad de Bolonia que tiene como objetivo investigar y explicareste fenómeno que se registra en toda Europa, pero sobre todo paraaprender a reducirlo, según afirmó.

A la presentación, en la sede del Parlamento Europeo de lacapital italiana, asistió el presidente del comité de Agricultura deeste organismo, Paolo De Castro, quien dijo que la lucha contra eldespilfarro es uno de los objetivos de la Comisión Europea, quepretende reducirlo a menos del 50 por ciento en la industriaalimenticia y del 50 por ciento a nivel global en 2025.

«Basta pensar -señaló De Castro- que desde 1974 los despilfarrosmundiales han aumentado en un 50 por ciento y, más allá del valorético y económico, no se puede olvidar el impacto ambiental delfenómeno, ya que una sola tonelada de desechos alimenticios genera 4,2 toneladas de CO2».Andrea Segre aseguró que el despilfarro es, en primer lugar, unfracaso del mercado.

«Nosotros no queremos hacer beneficencia, sino contribuir a unaindustria más eficaz», dijo Segre, quien resaltó que en los campositalianos queda intacta tanta fruta y verdura como la destinada alconsumo y en las cooperativas cada año se retira fruta y verdurapara evitar que los precios desciendan por debajo de los previstospor la Unión Europea. EFE