Alarma justificada

<p>Alarma justificada</p>

La criminalidad está en auge en estos días y es esa situación, no otra, la que provoca que la gente se sienta insegura.

Está en uno de sus picos de actividad una proclividad homicida que en los últimos días ha arrancado la vida a policías, militares y civiles.

Para agravar el cuadro, generalmente se dan estos homicidios en medio de robos o asaltos de poca monta.

Escandaliza que apuñalen un niño de un año y siete meses de edad y que hayan hallado violada y muerta una muchacha de 15 años.

La divulgación de estos hechos no es la que provoca alarma en la población. Son los hechos, los meros hechos, los que hacen percibir inseguridad.

Callar el recrudecimiento de la criminalidad sería como meter la basura debajo de la cama o de la alfombra.

La publicación de los casos criminosos, si alarma, como se dice, entonces está cumpliendo una función útil. Por un lado alerta a los ciudadanos y por otro obliga a las autoridades a hacer un mejor papel.

-II-

Hay otras cosas que alarman justificadamente a esta sociedad, y no son hechuras de la prensa. Por ejemplo, se hacen transacciones que permiten «borrar» crímenes y delitos.

Ese es el caso de dos inculpados de matar a un teniente de la Policía en Villa Mella, que fueron libertados por órdenes de un fiscal después de acordar devolver  once mil pesos de que habían despojado a un albañil.

La divulgación de todo esto no menosprecia el empeño de la autoridad represiva, que hemos elogiado repetidamente. Hemos visto los buenos resultados de Barrio Seguro y somos los primeros en estimular que se universalicen sus alcances y que se le dé a la Policía Nacional todo el apoyo logístico necesario para continuar el trabajo que está haciendo.

Y para quienes lo ignoran, las publicaciones de los medios de comunicación son siempre posteriores a los hechos, en este caso, los actos de criminalidad que motivan la percepción de inseguridad en los ciudadanos.

Hay que gastarse el tiempo en mejorar esa percepción, no en repartir culpas inmerecidas.

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