El cáncer de vejiga ocupa el tercer lugar de los cánceres de urología. Es más frecuente en fumadores o personas expuestas a ciertos químicos, además de personas con infecciones urinarias a repetición que hayan recibido radiación por debajo del ombligo, tengan poca ingesta de líquidos y presencia de cuerpos extraños o litiasis.
Se calculan aproximadamente 80 000 casos nuevos este año, de los cuales fallecerán cerca de 20 000 personas, en su mayoría hombres con edad promedio de 70 años.
También es una de las enfermedades más costosas para el sistema de salud.
La hematuria -sangre en la orina- puede tener muchas causas, que se dividen en microscópicas o macroscópicas,
La microscópica es cuando no es percibida por nosotros, sino que se diagnostica mediante un examen orina, y nos reporta hematíes, que serían menos de cien por campo. La hematuria macroscópica es cuando los hematíes pasan los cien por campo, y puede ser visible (desde sangre pura hasta parecer orina con algún cambio de color que va de anaranjado a rojo). Además puede presentar síntomas como quemazón en la orina, aumento de la frecuencia urinaria, chorro de orina fino o pujo, entre otros generales, como pérdida de peso, de apetito y dolor abdominal.
La microhematuria como tal amerita más investigaciones. Hay causas propias urológicas, como piedras, infecciones de orina o retención de orina, y tener que repetir laboratorios con cierta frecuencia. Se amerita la participación de un nefrólogo u otros especialistas, pues puede ocurrir por causas propias del riñón, por hipertensión, diabetes, medicamentos y demás.
La hematuria macroscópica amerita investigación inmediata por el urólogo para descartar primero esta enfermedad, que puede ser intermitente, o sea, que vea la orina con cambio de color un día, pasar una semana sin eventos y volver a orinar con sangre, con coágulos o con cambio de coloración sin la presencia de dolor.
La vejiga es un órgano hueco, con una pared constituida de tres capas de tejido. En orden -desde la superficie a la profundidad- tenemos mucosa, muscular y adventicia o serosa.
En la vejiga se almacena la orina producida por los riñones, en la cual se excreta el exceso de líquido, químicos y desechos del cuerpo.
El cáncer de vejiga más frecuente es el carcinoma urotelial, que surge desde la capa de epitelio de la vejiga denominada urotelio, la cual forma parte de la mucosa antes mencionada. En la mitad de los casos la enfermedad se encuentra limitada a esta capa (tumor no invasivo), el 50 % restante se puede encontrar invadiendo la capas más profunda (tumor invasivo), de este, el 40 % puede estar invadiendo la capa muscular, serosa o adventicia de la vejiga y el otro 10 % puede estar diseminada a otros órganos.
Dependiendo de la variedad del tumor, si no se toman medidas, en tres meses puede presentar un cambio de estadio, de ser superficial a invasivo. Y si avanza la enfermedad, el tratamiento se hace más complejo, por lo que tendríamos menos opciones.