Alarman cifras de hombres con brazos y manos amputados

Alarman cifras de hombres con brazos y manos amputados

Nicolás Manzueta del Rosario es uno de los ocho hombres jóvenes  dominicanos a los que por las más variadas formas de violencia le han sido amputados los brazos, y médicos cirujanos plásticos y reconstructivos del hospital Salvador B. Gautier se las han reimplantado.

El 80% de los procedimientos que registra el departamento de Cirugía Plástica del Gautier son cirugías reconstructivas, el 20% son estéticas, y de ese total el 90% son lesiones producto de la riña y la violencia.

Es un número de víctimas alarmantes, pues  el departamento tiene un registro de un 90% de lesiones en brazos, antebrazos y manos, aseguró el doctor Severo Mercedes, director.

Se creía que la violencia por machetazos venía de la zona rural, pero eso cambió, ahora viene de los barrios, algunos de los mutilados son vigilantes de escuelas a los que malhechores atacan por cualquier razón, asegura el doctor Mercedes.

Para los cirujanos de la única escuela de cirugía plástica que tienen el país, la violencia es un reflejo de la crisis moral y de valores que abate a la República Dominicana.

Un caso.  Manzueta del Rosario, un muchacho de 26 años, técnico en reparación de electrodomésticos, oriundo de la comunidad del Cercadillo, Yamasá, de la provincia Monte Plata, nunca pensó que sería víctima de la violencia y que la delincuencia vinculada a las drogas le cercenaría sus dos brazos.

Todo comenzó cuando prestó su vehículo a un concuñado, militar, y éste usó el carro para perseguir a reconocidos traficantes de drogas que viven en comunidades cercanas.

Craso error, cuando el militar le devolvió el carro, los traficantes de drogas le dieron seguimiento al vehículo y a él lo mandaron a detener, previo a rodearlo en su  carro. Uno de los dos delincuentes sacó un machete y le amputó el brazo derecho, cuando Manzueta lo levantó para defenderse, contó visiblemente lloroso a periodistas de Hoy.

El hecho ocurrió el domingo siete de agosto a la una de la tarde.

Los dos delincuentes son conocidos con los sobrenombres de Jovanny o Supermáno y al otro le llaman Zapatón.

“Me dieron machetazos y le llevaron los dos brazos, no se como pude lanzarme dentro del carro, aún ahí dentro me daban machetazos”, dijo Manzueta,   por confusión, creían que era policía.

Zoom

Las secuelas

El equipo de médicos del Gautier le reimplantó los dos brazos y el jóven tiene buen pronóstico, pero las secuelas del acto violento no le permiten conciliar el sueño.

Matémolo

Vamos, decía uno de los malhechores, pero el otro insistía en rematarlo y luego emprendieron la huida sin que ninguna autoridad los haya apresado todavía. No conocía a sus agresores, creía que iban a comprarle su carro.

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