«Alas de mar» es una antología poética publicada el mes de octubre pasado por la Editorial Santuario, dirigido por Isael Pérez, entusiasta escritor y gestor cultural.

La compilación corresponde al Taller Literario René del Risco Bermúdez, fundado el 19 de diciembre del 2004 en San Pedro de Macorís. Este grupo forma parte del Sistema de Talleres Literarios del Ministerio de Cultura.

Las aportaciones de los autores incluidos en esta antología es un aporte valioso para manifestar la calidad de las últimas generaciones de los creadores líricos del país, que nos revelan sus facultades y realizaciones poéticas de alta inspiración.

La antología está dividida en dos partes. La primera reúne once autores del Taller Literario René del Risco Bermúdez, son:

Ana Teresa Martínez, Amanda Nolasco, Benito Ángel Nieves, Aurora Ramírez, Joel Rivera, Juan Arredondo, Julio Rafael Anglada García, Lisandra Maríñez, Lissette Santana, Ramón Perdomo y Simeón Arredondo.

La mayoría de estos portaliras son oriundos de la provincia de San Pedro de Macorís, pero otros son de demarcaciones de la región oriental o se establecieron hace tiempo en San Pedro. Otros son de El Seibo y Hato Mayor. Ana Teresa Martínez proviene de Salcedo, provincia Hermanas Mirabal. Julio Rafael Anglada García y Ramón Perdomo pertenecen a la capital dominicana.

Además de estos once miembros del Taller Literario René del Risco Bermúdez, la Antología ofrece el gesto de incluir una segunda parte de Poetas Invitados, donde acogen diez autores, casi la misma cantidad de los miembros del Taller Literario petromacorisano. Son: Ángel Mario Carbuccia, Freddy Miller Alcalá S; Judith Alayón y Rolando Rodríguez Manzano, petromacorisanos. Completan las aportaciones del grupo invitado: Lidio César Sánchez, de Elías Piña; Menelo Solimán, de la provincia La Altagracia (Higüey); Milcíades Ubiera Morales, El Seibo; Minerva Moneró, Hato Mayor. También Ciprián Ramírez y Víctor Alcántara, pero no se indican su procedencia.

El caudal consignado revela buen nivel de formación de los autores y madurez en sus quehaceres poéticos.

Sensibilidad y buen gusto literario para decir las cosas con el nivel apropiado a los tiempos y en consonancia con el manejo de consagrados nacionales y extranjeros, para elevar nuestras expresiones poéticas.

Este arte literario quedó aletargado por un buen tiempo, tanto aquí como en otras latitudes. Su renacer se sintió a partir de la década final del siglo pasado, cuando una nueva hornada asumió la dirección de la Academia Dominicana de la Lengua, con su capítulo “Jornadas de Poesía”, que ha recorrido la mitad del país, con exposiciones temáticas y sesiones de declamación.

Algunas muestras del lírico decir de estos colegas:

Entre lágrimas de cadáveres muertos/caminando descalza sobre un suelo de sangre/durmiendo mis desvelos con letargos despiertos/entre el filo escurridizo de tu mirada y mi insomnio.

Joel Rivera

Voy a embadurnar de mieles impensadas/el inefable rostro del cotidiano temor/que nos asedia…

Julio Rafael Anglada García.

El título: “Alas de mar”, ya es un acierto del manejo de la imagen. Se trata de una publicación del Gobierno Municipal de San Pedro de Macorís. Gestión 2010–2016, impreso en octubre del 2013.

En la contraportada leemos:

“Se prohíbe la venta de esta edición”.

Magnífico gesto.