Mt 13, 1-23. Entre los últimos días de diciembre y los primeros días de enero, millones de semillas son plantadas.

El nuevo año, en un terreno fértilque motiva a muchos a sembrar sus deseos en forma de metas, propósitos o sueños. Para los chinos, cambiar de año es como mudarse de casa. Para ellos, el nuevo año es un espacio vacío que llenamos con lo que traemos.

La diferencia entre un año extraordinario, lleno de oportunidades, bendiciones y milagros, y un año difícil, plagado de aprietos, conflictos y crisis, se origina en la salida  del año anterior.

Tal vez, al leer esto estás pensando que perdiste una oportunidad al desconocer la importancia de cerrar adecuadamente el 2012.

Quiero darte una maravillosa noticia: “En la dimensión espiritual no existe la pérdida ni el error”. ¡Todo lo que es sembrado en el terreno del espíritu prospera!

Para aclarar esto, voy a recurrir a la parábola del sembrador (aparece en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas), en la que Jesús fue a sentarse a la orilla de un lago, y como llegó mucha gente, entró en una barca y se sentó. Mientras la gente se quedaba en la orilla él les hablaba en parábolas:

“El sembradorsalió a sembrar su semilla; y al sembrarla:

Una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron. Otra parte cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad.

Otra parte cayó en medio de los espinos; y los espinos, al crecer con ella, la ahogaron.

Y otra parte cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno. Lucas 8: 4 – 8

En la primera semana de enero, las estadísticas muestran que más de la mitad de las semillas han muerto. En la segunda quincena, el 50% de las metas sobrevivientes han sido abandonadas. Al llegar la primavera, alrededor de un 10% tendrá vida y para el tiempo de la cosecha (otoño 2013) tan solo un 3 a 5% dará frutos.

¿Quién no se ha planteado cosas una y otra vez?

¿Te has preguntado qué hace la diferencia entre las metas que logras, y las que no?

¿Tienes alguna meta que deseas cumplir en el 2013?

El secreto del sembrador que cosecha al 100% es: “Elegir una semilla buena, plantarla en el mejor terreno y cuidarla”. ¡La cosecha no llega por azar!

La felicidad es la naturaleza básica de la vida. La alegría es la felicidad que llega cuando nos hacemos conscientes de que la vida es un regalo. La vida se comporta como un espejo que muestra lo que creemos. ¡Los regalos no se pagan!Elúnicoprecio es el agradecimiento. Cuando alguien recibe un regalo que considera valioso, se complace y lo cuida.

El 2013 es un puente para cruzar del miedo al amor. Lo he bautizado como el “Año de la Alegría”. La sabiduría indígena tiene un proverbio que dice: “La mente crea el puente, pero el corazón lo cruza”.La alegría es el lenguaje del corazón.

Si estamos alegres, estamos conectados con nuestro corazón, si tenemos miedo estamos desconectados de él.

El agradecimiento inicia con los padres, ya que es por ellos que nos llega el regalo de la vida. Las circunstancias en que este hecho ocurre es tan solo el empaque. Quien está alegre no se conecta con el miedo, ¡son incompatibles!1 Juan 4:18dice: “Donde hay amor no hay miedo…”.

En lo personal, tardé 40 años en crear mis alas y empezar mi vuelo, el cumplimiento del propósito de Dios en mí. Antes, la preocupación, critica, queja, culpa y juicio me mantenían en una montaña rusa emocional.

Quien vive de esta forma, no ve la vida con agradecimiento.Desde 1992, mi vida está dedicada a la reparación, embellecimiento y cuidados de mis propias alas, y las de otros.

Según Lao-Tsé, “El agradecimiento es la memoria del corazón”. Quien vive alegre, disfruta, ríe, baila, canta, crea y es agradecido. Cualquier cosa que nos separa de la alegría nos desconecta del corazón, y por consiguiente del amor. Toda la creación está ocupada por el espíritu, y la expresión del espíritu es el amor.

El Universo no tolera los espacios vacíos. Si no hay luz hay oscuridad, y si no hay amor hay miedo…

El 2013 nos convida a la apertura del corazón, a vivir con agradecimiento, a expresarnos con amor y creatividad. La alegría solo cobra sentido cuando se expresa por vía de algo creativo. Mi año ha empezado pletórico de bendiciones, ¡y esta columna es una de las grandes!

Semanalmente, en este espacio compartiré contigo los apuntes de mi viaje. Siguiendo con la parábola del sembrador, en la próxima entrega hablaremos de los diferentes terrenos de siembra, y del corazón como terreno de siembra en la dimensión espiritual.