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En una clase de teología mística, el profesor señaló que a cada persona se le da siete días extraordinarios de gracia cada año. En estos días, la Graciaorganiza los eventos para transformar nuestras vidas, reorientándola de una manera más significativa.La gracia es un poder de inspiración mística que nos llega como regalo para despertarnos.

Cada uno de nosotros, dispone de siete días de Gracia extraordinaria al año. Debemos estar alerta para identificarlos,y tomar la plenitud de su contenido. El desafío es darnos cuenta que estamos experimentando un día de gracia extraordinaria y apreciar el significado, la fuerza y el poder de ese día.

El siete es un número místico que resuena con las notas del alma. La escala de sietese repite a lo largo de varios sistemas místicos de orden; 7 dias de la semana, 7 planetas personales, 7 centros de energía o chakras, 7 colores del arco iris, 7 sacramentos, 7 dones del Espíritu Santo, y son 7 las peticiones que encontramos en el Padre Nuestro.

Para darnos cuenta de cuáles son nuestros siete dias de Gracia necesitamos el discernimiento, o mirar una situación a través de los ojos del alma a fin de ver y comprender el significado del acontecimiento que se está desarrollando. Discernir la naturaleza de los días extraordinarios de la Gracia, requiere una mirada amorosa acompañada de un pensamiento reflexivo.

Los siete días de Gracia extraordinariavienen en un momento de particular ventaja espiritual.Es decir, un momento en que los agentes de cambio en nuestra vida se unen de tal manera que todo ocurre fácil, rápida y gozosamente.En ellos quedamos sin autoridad.

Todos estamos conectados por una malla energética, un campo de energía inteligente que responde a nuestras emociones. Mantenemos un dialogo constante con el universo. Estamos en un «universo participatorio». Aunque no sepamos que esto está ocurriendo porque hemos acumulado la cantidad suficiente de agentes de cambio en nuestra psique, cuando llega un día de Gracia somos capaces de discernir que hemos recibido un regalo.

No creas que en un día de Gracia ocurren cosas excepcionales. Tal vez, lo único que ocurre es una conversación casual en la fila del supermercado, elretraso de un vuelo que nos permite hacer una llamada de teléfono a la persona adecuada, o un encuentro con alguien que pasa a ser la pieza que nos faltaba para cumplir un sueño.  Sin embargo, estas cosas ocurren dentro de un extraordinario potencial de energía.

Un magnifico poder transformacional se hace presente en nuestra vida, como resultado de abrir el corazón al mensaje de la fila, hacer esa llamada telefónica, o entregarnos a ese encuentro. Pareciera que nos hemos reseteado y pudiéramos comenzar una vida nueva en la misma piel. Algo nuevo se nos proporcionó. Una chispa de la Gracia iluminada nos ha tocado, y nos lanza al momento perfecto de ventaja espiritual donde todo se siente bien.

Nuestros sentimientos, emociones y pensamientos, crean la realidad que vivimos. Este holograma cuántico responde a lo que sentimos en nuestros corazones. A principios de año, asigné una tarea a un grupo que participó de uno de mis talleres: crear la vida de sus sueños en imágenes. La instrucción era que se guiaran por los sentimientos y emociones que las metas logradas le generarían, más que en las metas mismas. El resultado es la atemporalidad de los deseos.

Por ejemplo: si quiero tener una pareja me conecto con mis emociones, y siento lo que mi cuerpo experimenta cuando pienso en la vida en compañía. Entonces,en vez de poner esa meta pongo una imagen que represente lo que siento: alegría, sosiego, plenitud, gozo, pasión, etc de compartir la satisfacción de ser quien soy con otro.

Como una manera de motivarlos, hice mi tarea en pinterest de forma pública, para que ellos pudieran guiarse por mis propios deseos. El domingo 9 de junio viví un día de Gracia; la llamada de un entonces “desconocido” transformó mi vida. En el momento no me di cuenta, pero hoytengo conciencia de los signos que caracterizan a estos siete días especiales del año, y en la próxima entrega los compartiré contigo.