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ANCHORAGE, ALASKA. Un recorrido por Anchorage, la ciudad más poblada de Alaska, da la oportunidad al turista de poder contemplar en pleno verano, picos de montañas que todavía se conservan heladas para esperar el otoño, cuando casi siempre comienza a nevar, condición climatológica que se mantiene durante más de seis meses.
Alaska está situada en el extremo noroeste de América del Norte, con capital en Juneau.
El 3 de enero de 1959, Alaska pasó a ser el estado número 49 de los Estados Unidos de América. Hace frontera con Canadá y al norte está separada de Rusia por el estrecho de Bering. Su territorio se encuentra rodeado por los océanos Ártico y Pacífico.
Anchorage es la ciudad más poblada del estado de Alaska, con aproximadamente 400,000 habitantes que en su mayoría viven de la pesca, la minería, el turismo y la base militar del Army, fundada en 1940, la más grande fuera del territorio de los EEUU y el punto estratégico militar más importante de la Unión Americana.
Aunque el descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo han sido la clave para el desarrollo económico de Alaska en las últimas décadas, muchas firmas comerciales se han instalado recientemente atendiendo al crecimiento poblacional.
En nuestra estadía de casi dos semanas en Alaska, tuvimos la oportunidad de conocer a Anchorage, Seward (donde llegan los cruceros) y Wasilla, a una hora de la ciudad principal.
Son trayectos rodeados de enormes montañas y grandes lagos que sorprenden a la vista. Las cascadas son otras atracciones turísticas bien cuidadas, entre pinos y robles que hacen de Alaska un estado rico en vegetación. Y ni hablar de la fauna, donde abundan los osos, alces y manadas de lobos, todos protegidos y lejos de las zonas urbanas.
Las temperaturas. El clima en el interior de Alaska es extremo. Algunas de las temperaturas más cálidas y frías tienen lugar en el área de Fairbanks.
Los veranos pueden alcanzar hasta 30° C, mientras en invierno las temperaturas se desploman hasta menos 46 grados Celsius.
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Alaska
Historia
En 1867, el Secretario de Estado estadounidense William H. Seward llevó a cabo la compra de Alaska a Rusia por 7.2 millones de dólares estadounidenses. La falta de efectivo de Rusia y el deseo de que Alaska no cayera en manos británicas impulsaron a vender el territorio a los Estados Unidos. La compra se hizo efectiva el 18 de octubre de 1867 (Día de Alaska). Aunque la compra recibió duras críticas en el momento de producirse, finalmente se vio como un negocio ventajoso gracias al descubrimiento de oro en Yukón.
