Albert Pujols: de la gloria, a las tinieblas

Albert Pujols: de la gloria, a las tinieblas

Pujols cometió un grave error en dejar a San Luis por los Angelinos

Debo admitir que en los años que mantengo esta columna en este diario solo he escrito pocas veces sobre béisbol, en las ocasiones de ganar el campeonato del año, el aguerrido equipo de las Águilas Cibaeñas.

Ahora bien, debido a la desconsideración e irrespeto con la cual ha sido tratado el beisbolista José Alberto Pujols Alcántara, nacido en Santo Domingo el 16 de enero de 1980 y emigrado a los EE.UU. en 1996, en donde su nombre fue abreviado a Albert Pujols, he decidido garrapatear estas líneas, para rendirle un homenaje y un desagravio al más grande beisbolista nacido en esta tierra y nos atrevemos a decir, por sus extraordinarias estadísticas, único en el mundo.

La caída en desgracia de esta gloria del béisbol mundial se inició cuando firmó el jugoso contrato por 10 años y 420 millones de dólares con Los Angelinos de Los Ángeles, en el año 2011, mudándose de su equipo original, los Cardenales de San Luis al equipo propiedad de Arturo Moreno, un exitoso empresario mexicano-estadounidense, quien no obstante su origen latinoamericano, haciendo un cálculo mercantil y basándose en que el béisbol es un negocio, dispuso en asignación a Albert Pujols, quien debido al elevado salario que percibe será muy difícil que otro club lo contrate.

Pujols recientemente había desmentido a su esposa sobre su posible retiro debido a su bajo rendimiento. Tenía en mente llegar a los 700 jonrones, hacía poco tiempo había desplazado al inmenso Willie Mays, registrándose él con 667, como quinto mayor productor en la historia del béisbol de Grandes Ligas, mejor conocida por sus siglas en inglés MLB.

Para poder aquilatar lo que ha sido Pujols en el béisbol de la MLB, hay que remontarse a su primer año 2001, cuando fue elegido Novato del Año, al batear para un promedio de 329, con 37 jonrones y 130 carreras impulsadas. Actuación algo increíble por haber jugado un solo año en ligas menores.

Vamos a enumerar las hazañas y premios obtenidos por Pujols en su estancia de 10 años con los Cardenales de San Luis. Mencionamos Novato del Año 2001, empujó 1,329 carreras en total y despachó 445 cuadrangulares. En esos 10 años se constituyó en el primer jugador de la historia del béisbol de MLB, con 30 cuadrangulares y más de 100 carreras empujadas en sus primeros 10 años. Apareció 10 veces en el equipo de Todos Estrellas, adicionando 3 veces ganador del Jugador Más Valioso (MVP) y dos títulos de Serie Mundial.

A nuestro entender, Albert Pujols cometió un grave error en dejar los Cardenales de San Luis por los Angelinos. Veamos. El también inmenso Stan Musial, jugó por 23 años en San Luis hasta los 43 años de edad, dos más que Pujols y nunca fue cuestionada su labor por la edad. Sin embargo, hay que resaltar, que Stan “The Man” Musial, a los 42 años bateó 330, retirándose al próximo en el cual bateó solo 255. De ahí que deducimos, que, si se hubiese quedado en San Luis, otro gallo cantaría.

En nuestra humilde opinión, Pujols no solo se deslumbró por el jugoso contrato, sino que también consideró que en la Liga Americana existía el Bateador Designado, lo cual cuando se le presentasen achaques, podía muy bien salir del “dugout” y tomar turnos de bateo sin tener que jugar en el campo.

Un enigma que ha sido puesto en los diferentes corrillos del béisbol, se relaciona con la verdadera edad de Pujols. Según David Samson, quien fuera presidente de los Marlins de Miami, ¡no hay una sola persona en el béisbol ni un solo ejecutivo, que crea que Pujols tiene la edad que él dice que tiene!

Con todos los laureles que tiene Pujols, es un seguro miembro del Salón de la Fama en su primera oportunidad luego que se cumplan los 5 años reglamentarios para poder optar por ese honor. Se ha comentado muchas veces que los jugadores profesionales de cualquier deporte que sea, deben saber reconocer cuando sus fuerzas le han abandonado y retirarse a tiempo, para no hacer el ridículo como Willie Mays, que se cayó aparatosamente en el center field persiguiendo una palomita en el ocaso de su carrera con los Gigantes de San Francisco.

Soy desde sus inicios un gran admirador de Pujols y me dolería que, por mantenerse en juego, haga papel de ridículo como lo han hecho otros. Por eso, confiésate y revísate y si en el millero aparece la carabelita: RETÍRATE, y escucha a los que juegan billar cuando afirman: “forzar el mingo es peligroso”.

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