POR DIONISIO SOLDEVILA
El ha sido el mejor jugador en materia ofensiva en comenzar una carrera. Ha superado a leyendas del béisbol como Ted Williams y Joe DiMaggio, para citar solo dos nombres.

Y con los Cardenales de San Luis ya hasta ha ganado una corona y un premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en apenas seis temporadas en las Grandes Ligas.

Sin embargo, el inicialista Albert Pujols está teniendo el peor inicio de su carrera en la temporada del 2007.

¿Se acabó la magia? Es una pregunta que se hacen muchos de los seguidores de los Cardenales y del hombre que con apenas 26 años de edad ya tiene a muchos apostando al Salón de la Fama de Cooperstown.

Su promedio de bateo en la actualidad es de .245 y tiene seis jonrones con 21 empujadas, números que si se mantienen al ritmo actual lo llevarían a terminar con la peor foja de su carrera. ¿A qué se debe esto?

Recientemente Pujols declaró que sentía que estaba pensando demasiado en el plato, algo que según él mismo, no sucede cuando a un bateador le está yendo bien con el madero

Y parece ser cierto porque luego de un “horrendo” mes de abril en el que conectó para .250, con seis jonrones, mayo ha sido mucho peor para el hombre que expresó su disgusto el año pasado al no ser seleccionado como Jugador Más Valioso por segunda campaña seguida.

En mayo, Pujols apenas batea para .234, sin cuadrangulares y con solo seis impulsadas, algo muy distante a los números que este toletero ha promediado en los dos primeros meses del año, de por vida.

¿Será la falta de protección en la alineación? Hasta hace poco no contó con la presencia de Juan Encarnación, quien se integró luego de comenzar la campaña en la lista de lesionados.

Antes del 2007, Pujols registraba promedio de por vida de .319 en el mes de abril y de .308 en el mes de mayo, por lo que no se entiende lo que sucede en la actualidad.

Lo cierto es que Pujols nunca ha bateado menos de .314 en una temporada completa y yo personalmente no dudo que vuelva a registrar .300 este año.

Pero la realidad es que su slump del 2007 hace a muchos pensar si el bateador que una vez parecía invencible ya ha sido descifrado por sus contrarios.