Albert Pujols: un jugador franquicia

Albert Pujols: un jugador franquicia

POR PHIL ROGERS
Especial para ESPN.com

Algunos jugadores tienen la habilidad divina de hacer cosas increíbles. Otros tienen que trabajar todas sus vidas para competir con aquellos bendecidos. Solo ocasionalmente se encuentra un tipo con genes perfectos que actúa como si fuera a ser enviado a las menores si no supera a todo el que esté en el terreno. Esos son los tipos que se convierten en los mejores del deporte.

Albert Pujols, como Tiger Woods, es uno de los escasos. Es la piedra angular sobre la cual toda organización quisiera crear su equipo, y eso sucedió coincidencialmente con los Cardenales de San Luis.

«Lo que pasa con Pujols es que él no va a hacer nada por la mitad», dijo el coach de los Cardenales José Oquendo. «Tiene mucho orgullo en cómo juega el deporte. Cuando se es ese tipo de jugador, uno sigue mejorando».

Y lo mismo pasa con el equipo.

En las cuatro temporadas que Pujols, de 25 años, ha estado en las mayores, los Cardenales han ganado tres títulos de división y un banderín de la Liga Nacional. Podía haber ganado dos premios al JMV, pero tuvo la mala suerte de entrar al béisbol al mismo tiempo en que Barry Bonds implantaba todos sus récords.

Para Pujols, segundo por el JMV en el 2002 y 2003, él solo ha ido mejorando. Ha hecho cosas que pocos han logrado en las mayores, pero aún así encuentra la perspectiva de pasar todo el tiempo posible pensando en las pocas cosas que no ha hecho, como ganar una Serie Mundial.

«Hablan de Joe DiMaggio y Ted Williams y eso está bien, pero no me importa», dijo Pujols durante la Serie Mundial pasada. «Solo quiero seguir trabajando».

Esa es la perfecta actitud para un jugador perfecto alrededor del cual construir una franquicia.

Considere todo lo que se consigue con Pujols.

UN GRAN BATEADOR: Pujols es bateador de por vida de .332 que ha pegado 164 jonrones en 642 partidos, empujado 512 carreras y anotado 509. DiMaggio y Williams son los únicos otros bateadores que han empujado más de 500 vueltas en sus primeras cuatro campañas. DiMaggio, Williams y Al Simmons son los únicos otros con al menos 100 remolques en sus primeras cuatro temporadas. Pero la tendencia que quizás ilustra lo especial que es Pujols recae en su disciplina en el plato y el bateo de contacto.

Ha recortado sus ponches y aumentado sus transferencias en cada una de sus temporadas, pasando de 93 ponches y 69 transferencias en el 2001 a 52 abanicados y 84 pasaportes en el 2004.

«El sabe que se gana poniendo la bola en juego», dijo el dirigente de los Cardenales Tony La Russa.

Mitchell Page, el ex coach de bateo de los Cardenales, dijo que para Pujols un slump era irse de 2-0.

UN DEFENSA VERSATIL: Pujols, anteriormente torpedero cuando era universitario en Kansas City, jugó todo el infield en sus primeros entrenamientos de primavera con los Cardenales.

Terminó teniendo al menos 39 partidos en cuatro posiciones diferentes en su campaña de Novato del Año, moviéndose por todo el terreno para compensar una temporada miserable de Mark McGwire.

Pujols parecía fijo en tercera la temporada siguiente, pero luego pasó al jardín izquierdo cuando San Luis adquirió a Scott Rolen. Allí enfrentó problemas en el codo, motivando su movimiento a primera base.

Los Cardenales piensan que puede convertirse en un Guante de Oro si se queda allí, como probablemente sucederá. Pero también saben que él puede ayudar en cualquier sitio.

UN LIDER LATINO: En un deporte en el que el 24.8 por ciento de los jugadores son de América Latina, Pujols es un líder ideal. Es idolatrado por los latinos que aspiran llegar y emulan su ética de trabajo.

No se puede culpar la disparidad de beneficios por el hecho de que Pujols cayera en un equipo que ya tenía a McGwire, Jim Edmonds, Edgar Rentería y J.D. Drew. La vergüenza debería ser para los equipos pequeños que no lo contrataron.

En el draft de 1999 se escogieron 401 jugadores antes que Pujols cayera en San Luis en la 13ra ronda. Imaginen el impacto que habría tenido en un equipo como Tampa Bay. El scout del área Fernando Arango se mostró tan destrozado cuando los Devil Rays dejaron pasar a Pujols que renunció tres semanas después de ese draft.

«Para mi era muy simple», dijo Arango al San Diego Union el año pasado. «Si no puedo conseguir un tipo como ese en la ronda 10, entonces debo tomarme un sabático».

Se pierde un tipo como Pujols y no se consigue el año siguiente.

VERSIÓN DIONISIO SOLDEVILA BREA

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