Hoy 
Fotografías: Rubén Román
Hombre público, ocupado empresario y político comprometido, no duda un instante en priorizar los valores de la familia por encima de cualquier actividad.
Su cosecha abundante de principios y valores inalterables, la ha heredado de sus padres y hermanos, preciado tesoro que acuña con orgullo desmedido.
Y es que la unión familiar ha sido algo constante en su vida. Una unión que han podido mantener como estandarte que proclama el más valioso legado de su padre, quien desde muy pequeños, les inculcó este principio por encima de todo.
Y es algo que destaca en esta gran familia, compuesta por seis hermanos, todos varones, y todos felizmente casados y conformando sus familias individuales, sin que la individualidad o la distancia merme sus tradiciones familiares o la necesidad de juntarse y expresarse el gran cariño que se sienten unos a otros.
La tribu de los Atallah se ha caracterizado por esta unión, por esta inusual hermandad más allá de lo lógico, que trasciende lo normal y los coloca en un pedestal, como ejemplos del verdadero espíritu que debe primar en la familia.
Alberto Atallah lo lleva en sus entrañas y lo exhibe sin tapujos, y resulta obvio cómo sus hermanos forman parte intrínseca de su vida, de su éxito y sus alegrías, y de sus problemas y frustraciones.
Ellos, como núcleo familiar indestructible, nunca han permitido que la prisa típica de la vida moderna, ose alejarlos de lo que es ya, un estilo de vida. No importan las diferencias, los criterios disímiles, las evidentes personalidades diferentes, y los variados gustos individuales, siempre encuentran un punto de encuentro para sentirse «en familia», una sensación que disfrutan y que han logrado imprimir en sus propios núcleos familiares como principio fundamental.
Es por ello que para Alberto Atallah, asumir la paternidad no significó un reto difícil ni un desconocido proyecto de vida. Es algo que ha sentido y admirado toda su vida en la figura de sus padres y que ha asumido con absoluta responsabilidad y gozo, conociendo al dedillo el camino que debe trillar para lograr el equilibrio familiar.
Junto a su esposa Ileana Montero de Atallah, han procreado dos hijos que son su orgullo y su alegría: Gabriela, una hermosa joven de 18 años, y Alberto Elías, que cuenta 14 años de edad.
Ambos se sienten bendecidos de haber sido privilegiados con dos hijos maravillosos, que día a día siguen dándoles sentido a sus vidas. Por su parte, Alberto no disimula el orgullo de compartir con sus dos hijos adolescentes, y sentir que los principios y valores heredados de sus padres, han dado buenos frutos. Un resultado del que no muchos padres pueden sentirse plenamente satisfechos. Y es que, independientemente de sus múltiples compromisos profesionales y políticos, Alberto sabe que la integridad de su familia es la base de cualquier éxito a que pueda aspirar. Y en este éxito, no se lleva los lauros solamente. El sabe que su media naranja forma parte vital e importante de este logro. Sus miradas se cruzan con aires de complicidad compartida y ambos se deleitan mutuamente logrando obtener la aprobación de sus acciones. Ileana es sin dudas, un excelente timón en el a veces tumultuoso mar de la vida cotidiana, y Alberto, el velero seguro y confiado, incapaz de navegar por mares de desconfianza o incertidumbre.
Conozcan sus sencillos métodos para lograr el equilibrio en su vida familiar y sus más íntimas confesiones sobre su más importante rol: ser padre.
«Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas; más bien, guarda en tu corazón mis mandamientos.
Porque prolongarán tu vida muchos años y te traerán prosperidad.»
Proverbios 3, 1-2
Alberto Atallah es el tercer hijo del matrimonio conformado por don Elías Farah Atallah Lajam y Violeta Lajam de Atallah, una pareja de inmigrantes palestinos que encontraron en esta media isla el lugar seguro y la esperanza de un futuro para sus hijos.
La niñez de Alberto transcurrió plácida y feliz en San Francisco de Macorís, junto a sus hermanos, siempre bajo el ejemplo de trabajo tesonero de sus padres, quienes desde pequeños, les instruyeron en los valores esenciales de la familia. Unos valores que Don Elías y doña Violeta tenían muy adheridos a sus historias familiares y a sus costumbres culturales y que imponían como sagrado deber aunque se encontraran muy lejos de su lar nativo. Así, entre los divertidos y siempre numerosos encuentros familiares, junto a sus hermanos Farah, Nazir, Suheil, Víctor y Ramses, Alberto Atallah fue conformando su personalidad y acunando sus sueños, muchos de los cuales tenían que ver con su amor por la patria que lo vio nacer y su rebeldía frente a las injusticias que en su más temprana juventud, tuvo que presenciar.
Hoy día, convertido en un exitoso profesional y un prominente político, se desempeña como Diputado por el Distrito Nacional del Partido Revolucionario Dominicano, Presidente de la Comisión Permanente de Industria y Comercio de la Cámara de Diputados y Miembro de la Comisión de Finanzas, actividades que combina con el ejercicio de su profesión y sus negocios particulares, retando al tiempo y las circunstancias para lograr un estilo de vida equilibrado y audaz, donde al tiempo que se siente realizado como profesional, puede dejar escapar su sensibilidad para cumplir a cabalidad con sus deberes cristianos y su innegable sentimiento de solidaridad con las necesidades de la gente más humilde.
Y fue así que, deleitándose en el recorrido por sus recuerdos y un trayecto introspectivo por su apasionante y rica vida interior, que transitamos sus más íntimos recuerdos a través de una entrevista, que con la más absoluta franqueza nos respondiera amablemente. Disfrútenla.
Normalmente lo que somos, responde mucho a lo que vivimos en nuestra infancia, a esos valores y experiencias acumulados durante nuestra vida.
Hábleme algo de sus recuerdos más viejos, esos que le marcaron para toda su vida.
Recuerdo vívidamente mi niñez y adolescencia en San Francisco de Macorís junto a todos mis hermanos. La manera tan maravillosa como compartíamos con mis padres, mis tíos y abuela, y mis compañeros de escuela, con quienes todavía comparto. Entre mis recuerdos más gratos está el esperar a papá despierto hasta que llegara del trabajo, así como la cantidad de veces en que me levantaba temprano para esconderme en la camioneta donde él se iba a trabajar para irme con él. Y también cómo cada vez, me desmontaba y me decía «Apéate Alberto, hoy vas para la escuela». Siempre lloraba hasta que me llegó la edad de acompañarlo y me asignó responsabilidades.
Entonces él era el que me decía «Ven Alberto, vamos, que hoy hay trabajo» y salíamos juntos. Ese es un gran recuerdo que nunca olvidaré.
Una anécdota graciosa y de la que nunca me voy a olvidar, fue cuando siendo un niño de 12 años esperé a que papá regresara de su jornada de trabajo recorriendo todo el Cibao con el negocio de divisas. Todos los hermanos lo esperábamos despiertos pues nos traía dulces.
La costumbre era que tan pronto papá nos daba los dulces, salía a guardar la valija a la oficina. Una noche lo seguí sin él darse cuenta y cuando estaba abriendo el candado de la oficina y puso el maletín en el piso, yo lo tomé y me escondí detrás de su carro. Recuerdo que cuando papá se voltea a tomar el maletín para guardarlo y no lo vió, se alteró muchísimo. Yo me asusté y rápidamente le dije «Papá,¡ yo lo tengo!, cógelo, míralo ahí!. Papá me dio un jalón de orejas y tremendo y largo boche en español y en árabe.
¿Qué soñaba ser de pequeño? ¿Alguna vez soñó con lo que es hoy?
Yo soñaba con ser artista y parecerme a Julio Iglesias. Recuerdo que siempre lo imitaba y en el festival de la voz que ganó Jaqueline Estévez el primer lugar, yo quedé en un soberano último lugar. Mi hermano Farah, que me daba apoyo y me estimulaba, quería salir corriendo del Club Juan Pablo Duarte al ver tanta gente allí
¿Qué recuerdos más intensos y relevantes tiene de su adolescencia?
De mi adolescencia recuerdo las andanzas con mis amigos, las salidas con mis tíos, el «Dogout» donde íbamos a bailar, las fiestas en las casas, y las maldades en la escuela con los mellos.
¿Cómo y cuándo se inclina por las finanzas y los negocios y por qué?
Me incliné por las finanzas al lado de mi papá, aprendiendo en el área de las divisas, pues desde pequeño mi papá me asignaba responsabilidades. Luego, al diversificar los negocios concomitantemente con mis estudios profesionales, adquirí mayores responsabilidades en las diferentes áreas de negocios en que incursionamos.
¿Cuándo y por qué, se interesa por la política?
En 1982, mi hermano Farah junto a un grupo de amigos, forma un movimiento de apoyo político para apoyar al licenciado Jacobo Majluta, llamado IEMPRO. A los pocos meses de iniciarse el proyecto, recibe mi hermano la noticia de que pasa su examen para hacer su especialidad como médico y debe marcharse a Estados Unidos. Me pide en ese momento que continúe su labor como Secretario General de la referida organización. En ese momento me comienzo a relacionar con el Licenciado Jacobo Majluta, quien fue mi mentor político, un gran amigo del cual quedé encantado por su carisma y personalidad. Nuestra relación fue muy estrecha y personal. Apenas días antes de su muerte, me envió un fax pidiéndome que apoyara al doctor José Francisco Peña Gómez desde el PRI, en la campaña del 1996. El doctor Peña Gómez me asignó trabajos en el Cibao, junto al Presidente Hipólito Mejía, con quien trabajé en su gestión 2000-2004 y con quien sigo trabajando. Con el Presidente Mejía mantengo estrechas relaciones políticas y personales.
¿Cuál diría que es la cualidad que mejor lo define?
La solidaridad.
¿Qué opina de la familia?
Lo principal en mi vida después de Dios.
¿Qué ha significado en su vida ser padre?
La mayor satisfacción y alegría.
¿De qué forma cambió su vida la paternidad?
En muchas maneras. Me siento más responsable por el compromiso que tengo como tal.
¿Cómo definiría la paternidad?
Como un ejercicio de ejemplo de vida y patrón a seguir, donde debe haber una combinación de amor, comprensión y disciplina, a través de las vivencias.
¿Piensa que ser padre es sólo ser proveedor?
No. Ser padres es una responsabilidad compartida.
¿Se considera un buen padre? ¿Por qué?
Sí, por los valores que junto a mi esposa le hemos inculcado a nuestros hijos, al igual que hicieron nuestros padres con algunas variantes.
Como padre ¿cómo se autodefiniría?
Me autodefino cariñoso, consentidor, cercano, cálido, comprensivo y muy disciplinado.
¿Qué piensa que hace falta en la sociedad de hoy con relación a la educación de los hijos?
Más tiempo para conocer y compartir con los hijos y su entorno.
¿Qué fórmula diría Usted que le ha funcionado en la educación de sus hijos?
La confianza, la comunicación permanente y el establecimiento de reglas claras.
Con relación a la educación que Usted recibió de sus padres, ¿existe mucha diferencia?, ¿o más bien se basa en esos principios y valores heredados de sus padres?
Muy parecida, con ajustes de acuerdo a los tiempos y la unión de las creencias y valores de mi esposa.
¿Cómo aplica la disciplina a sus hijos?
Con reglas claras y firmeza, pero con mucho amor.
¿Qué lecciones heredadas de sus padres aplica y le ha funcionado, en la educación de sus hijos?
El ejemplo del trabajo honesto y constante.
¿Cómo definiría Usted a su padre?
Después de Dios, mi inspiración, mi ejemplo y mi mayor influencia.
¿Qué cosas nunca olvidará de él y tratará de transmitir a sus hijos?
Su amor a la familia, su honestidad y ejemplo de trabajo.
¿Cómo quisiera que lo definieran sus hijos?
Como me haya ganado esa definición.
¿Saca tiempo para ellos o lo deja todo al cuidado de la madre?
No, dentro de mi apretada agenda siempre saco el tiempo para ellos.
¿Le gustaría que siguieran sus pasos?
Quiero que ellos se definan de acuerdo a su capacidad e interés, que tomen sus propias decisiones, pero siguiendo el norte de los valores inculcados.
¿Cómo logra el respeto? ¿Con amor o temor?
Con amor y respeto.
Qué mensaje le daría a los jóvenes padres y a los que esperan ser padres.
A los jóvenes padres les diría que el aspecto más importante es dejarse guiar de los valores cristianos y familiares.
¿Cómo se autodefine?
Como una persona franca, sencilla, responsable y muy familiar.
¿Qué cosas no soporta?
Las personas malagradecidas.
¿El mejor momento de su vida?
Cuando nacieron mis hijos.
¿El peor?
Cuando murió mi padre.
En su tiempo de ocio, ¿qué le gusta hacer?
Retirarme de la ciudad en las pocas oportunidades que tengo o estar en la casa con mis hijos y esposa viendo una buena película.
¿Cuáles son las prioridades en su vida?
Mi familia, mi trabajo y mi compromiso permanente con la gente que cree en mi.
¿Con qué sueña?
Poder ver a mis hijos realizados y tener la oportunidad de ver a mis nietos en salud.
¿Qué cosas le hacen feliz, le arrancan una sonrisa desde dentro?
Una sonrisa me la arranca cualquier logro de mis hijos y resolverle un problema a alguien.
¿Su mayor virtud?
Lealtad y solidaridad.
¿Su mayor defecto?
No olvido las cosas fácilmente y la impaciencia.
Memoria, inteligencia, voluntad, ¿Qué es lo más importante?
La voluntad, combinada con otros factores.
¿Qué cualidades aprecia en las personas?
La franqueza y la gratitud.
¿A quién admira?
A mi padre.
¿A qué le teme?
A una enfermedad de mis hijos.
¿Qué papel juega Dios en su vida?
El principal.
¿Cuántos años tiene por dentro?
Los que tengo.
¿Qué es la amistad para usted?
Lo bueno y lo malo de una relación a través de los años.
¿En quién confía ciegamente?
En mi madre.
¿Toma la vida muy en serio o el buen humor forma parte de su vida?
En serio, pero el humor está presente siempre.
¿Qué le ha enseñado la vida hasta ahora?
Que hay que vivirla a cada momento y estar preparado para cada uno de ellos.
De poder diseñar su futuro, ¿Cómo lo haría?
Manteniendo mis creencias y valores, seguir siendo quien soy y tratando siempre de mejorar.
¿Se considera un hombre feliz, realizado?
Feliz sí, pero con muchas cosas por realizar.
Si volviera a nacer, ¿Qué cosas enmendaría?
Nada.
¿Cómo le gustaría ser recordado?
Como una persona que no le ha hecho daño a nadie intencionalmente.
Actualmente se desenvuelve como Diputado del PRD ante el Congreso Nacional, ¿Qué responsabilidades envuelve su área de acción?
Entre mis responsabilidades están la de legislar y fiscalizar, ser parte activa de las distintas comisiones permanentes o especiales de trabajo, que me sean asignadas, pero esencialmente, servir de enlace entre los ciudadanos y ciudadanas de mi circunscripción y el país con todo lo que necesiten.
¿Qué ha significado para Usted el afrontar este importante reto en su carrera profesional?
He aprendido a conocer tantas situaciones que me hubieran sido imposible conocer, pero principalmente, los diferentes tipos de personas y el valor de la discreción y la prudencia en el manejo de la información.
¿Qué cambios ha experimentado su vida familiar con esta posición tan demandante y su obvia inclinación por la política?
Sacrificio de tiempo para ellos.
¿Cuál diría Usted que ha sido el factor más importante, la cualidad más relevante, en el trayecto de su ascendente carrera como político?
La responsabilidad con que asumo mis funciones y la dedicación que le doy a la misma.
¿Cuáles diría que son los logros más relevantes que puede exhibir su gestión hasta el momento?
Actualmente soy parte de importantes comisiones de trabajo, entre las que se encuentra la de Industria y Comercio, que presido, y la de Finanzas, que me han permitido llevar a cabo hasta su aprobación, importantes iniciativas junto a un equipo de colegas, como la Ley que regula las Mipymes, el logro del cumplimiento de la Ley 48-00 que prohíbe fumar en los lugares públicos y privados, cerrados bajo techo; la aprobación de una resolución que iguala el sistema de pagos a los empleados públicos de forma quincenal, como fue implementado por una iniciativa nuestra siendo Superintendente de Bancos en el periodo 2000-2003, durante el gobierno del Presidente Mejía, que beneficiaba a cientos de miles de empleados públicos que veían reducir su salario real al recibir sus pagos de forma mensual obligándolos a tener que recurrir a prestamos usureros, provocándole la pérdida de hasta más de un 20% de su salario. De igual manera, en el 2001, como Superintendente de Bancos, dictamos una resolución que obligaba a las instituciones bancarias a solamente cobrar intereses sobre saldo insoluto, en las tarjetas de crédito. Además de participar en numerosas e importantes iniciativas relacionadas con la educación, juventud, género, salud y economía.
¿Qué metas quisiera lograr desde su posición de Diputado?
Seguir contribuyendo a que la sociedad dominicana tenga un congreso que llene las expectativas y aspiraciones del pueblo en materia de institucionalidad, transparencia y democracia.
¿Qué otras aspiraciones tiene para el futuro próximo en el campo político?
Mis aspiraciones en el campo politico estan dictadas por las necesidades de la sociedad dominicana. En consecuencia, jugaré el rol que mejor responda a esos requerimientos.
¿Está contento con lo que ha hecho, con lo que ha podido lograr hasta el momento?
No me siento satisfecho poque hay un largo camino por recorrer que nos conduzca a una sociedad mas justa y equilibrada.
¿Cómo es un día en su vida?
Por norma soy madrugador. Generalmente me levanto a las 6:00 a.m. Luego de que leo el periódico y me desayuno con mi hijo (ya que mi hija reside fuera del pais), me dirijo al trabajo antes de las 8:00 a.m. y de ahí comienzan mis responsabilidades entre las actividades privadas y las responsabilidades como congresista, y dirigente de mi partido hasta la noche, donde concluyo hasta terminar con la agenda programada y los imprevistos diarios que conllevan mis responsabilidades. Al finalizar mi día, ceno con mi familia cuando tengo la suerte de que los encuentre despiertos, y en ocasiones compartimos socialmente de acuerdo a nuestros compromisos con amistades y relacionados.
¿Cómo definiría este momento de su vida, a nivel profesional y personal?
Este es un momento en mi ámbito profesional intenso, de mucho trabajo y responsabilidades y en mi vida personal, en un proceso de adaptacion por la ausencia de mi padre, pero a la vez, complacido con Dios por tantas bendiciones que he recibido.
La vida ES Un regalo de Dios
Mi familia ES Todo
La política ES Parte importante de mi vida
Mi país ES Donde siempre quiero vivir
Lo primero que hace cuandose lenvanta…
Buscar el periódico y llevarle el café a mi esposa.
Un vicio confesable…
El café y cambiar constantemente los canales de TV
Un lugar pendiente por visitar…
Palestina, la tierra de mis padres.
Un personaje histórico…
Mahatma Gandhi
Un miedo insuperable…
Que mis hijos se enfermen
Un buen recuerdo…
Los besos que me daba mi papá en sus últimos dias
Algo que le quita el sueño…
La salud de mi familia
Algo que lo hace llorar…
La falta de mi papá
Un sueño por realizar…
Tener otro hijo(a)
Alberto Elías Atallah Montero
14 años
La mayor enseñanza que me ha dejado mi padre es que hay que trabajar duro y nunca rendirse, demostrar valor y responsabilidad
Gabriela Atallah Montero
18 años
«Amo de mi padre lo simple y humilde que es con todo el mundo. Adoro lo cariñoso que es y lo mucho que comparte con mi hermano y conmigo»
Algo más de
Alberto Atallah…
Es licenciado en Administración de Empresas, Magna Cum Laude,
de la Universidad INTEC, 1983.
Maestría en Administración de Empresas de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, 1989.
Curso Intensivo de Gerencia Bancaria, en The American University, Washington, E.U.A.
Curso de Análisis de Crédito Avanzado, Chase Manhattan Bank.
Vicepresidente Ejecutivo del Banco del Exterior Dominicano, 1987-1996
Superintendente de Bancos de la R.D., 2000-2003
Vicepresidente de Comercializadora de Capitales, Agente de Cambio, actualmente.
23 años de experiencia en el área financiera.
Presidente de la Asociación Nacional de Agentes de Cambio.
Miembro Fundador del Movimiento Político Integración Empresarial Profesional, en Apoyo a la candidatura presidencial del licenciado Jacobo Majluta.
Dirigente del JRD, y Presidente Nacional de la Juventud del PRI.
Presidente Fundador Movimiento Político Nueva Mayoría.
Presidente Región Sur, Distrito Nacional del PRD. (actual)
Ileana Montero de Atallah
«Los principales valores como padre de mi esposo es la responsabilidad, la dedicación y lo amoroso que es. Siempre le da opciones a nuestros hijos para que ellos elijan, aclarándole siempre lo bueno y lo malo».
Epílogo
El intenso recorrido por sus recuerdos le dejó exhausto, pero obviamente satisfecho.
Su rostro reflejaba la paz que proviene del buen hacer, de esa satisfacción por una vida llena de eventos felices.
De repente sentía una urgencia por dar gracias a Dios, por el privilegio de haber nacido en un hogar lleno de amor, con unos padres que habían dedicado toda su vida a dar a sus hijos una enseñanza basada en los más altos valores cristianos.
Un legado que como piedras preciosas ha atesorado con verdadera devoción y ha devuelto a sus hijos como antorcha de luz para sus individuales descendencias.
Comprendió entonces que la cosecha de sus padres había sido buena, y que sentía sus enseñanzas como diáfana forma de ver la vida.
Una vida que ahora disfruta a plenitud, con la tranquilidad de disfrutar de una familia estable, amorosa y feliz.
Recordó entonces las muchas veces que su padre, basándose en los libros sagrados, los instruía junto a sus hermanos de esta manera:
«Aférrate de corazón a mis palabras,obedece mis mandamientos y vivirás.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no olvides mis palabras ni te apartes de ellas».
Y así ha sido. A través de los años el legado de su padre sigue intacto, y aunque ya haya trascendido a la Casa del Padre, sigue estando presente en su vida, con mucho más fuerza y vigor, porque ciertamente, Cuando se siembra amor, se cosecha esperanza.
