Albóndigas, una receta árabe para el mundo

Albóndigas, una receta árabe para el mundo

Las albóndigas es un sabroso plato conocido como pequeñas bolas de carne molida, mezcladas con huevos y diversos condimentos entre los que se encuentran el perejil y el comino

POR LILIANA CEPEDA
Con un exquisito y suave sabor, las famosas bolas de carne son una agradable delicia culinaria que recibe el nombre de albóndigas. Estas se conocen como pequeñas bolas de carne molida, mezcladas con huevos y diversos condimentos entre los que se encuentran el perejil y el comino.

Resulta un plato muy popular en diferentes gastronomías, debido a que con ellas se preparan una gran variedad de recetas.

La palabra albóndiga procede del árabe al-bunduqa que significa “la bola”. Los árabes enseñaron a los europeos a preparar un guiso de bolas de carne y su elaboración se extendió por el resto del mundo.

Aunque también se conocen como almóndigas, el término más aceptado es albóndiga. Mientras que en Brasil se llaman “almôndegas” y se sirven generalmente con espagueti.  En Estados Unidos, también se sirven con espagueti, de forma similar a un plato típico de la cocina americana-italia  “spaghetti and meatballs”.

En China, suelen elaborar  las albóndigas de carne de cerdo, se cuecen al vapor, se comen crudas o acompañadas de salsa de soja. 

Las albóndigas en Indonesia se llama “bakso” y se sirven en un tazón junto con una sopa o con tallarines de  queso de soja, huevos o si se prefiere de carne frita.

 Un palto muy típico de la cocina alemana es el “Frikadelle”, el nombre proviene de “frittatella” en italiano que significa frito. En este caso se denomina así a la carne picada de ternera o de cerdo que se fríen en forma de bolas aplastadas.

 Las albóndigas de la Finlandia se preparan con la carne picada o una mezcla de la carne picada de cerdo, mezclado con las migajas de pan empapadas en leche y cebollas cortadas en trozos pequeños. Luego se sazonan con pimienta blanca y sal. En Austria, a las albóndigas fritas se llama “Fleischlaberl” y en  Grecia se llama los “keftedes” e incluyen generalmente en su interior una mezcla de cebollas y de hojas de menta. Cuando se preparan guisadas reciben el nombre de “yuvarlakia”.

En Bulgaria, este plato se llama “kyufte” y se cocinan generalmente de una mezcla de la carne de vaca y del cerdo, con las migajas de pan y las cebollas rebanadas. Existen muchas otras variantes que incluyen diversas clases de carne y otros ingredientes.

Por ejemplo, en Italia, a las albóndigas se les conoce como “polpette” y se consumen generalmente como segundo plato o en una sopa.

Los españoles acostumbran servir las albóndigas como una tapa o como segundo plato. Con frecuencia se presentan  envueltas en una salsa de tomate.

Tradicionalmente, las albóndigas se sirven en compañía de distintos aliños y aderezos. Combinan muy bien con papas hervidas, jamón y vegetales frescos.

A los dominicanos les encanta comerlas en picaderas, ya sea las grandotas, o de aquellas que son un poco mas pequeñas. Son una muy buena opción para acompañar arroces o un morito de habichuelas rojas, o si gusta simplemente solas bañadas en la salsa de su preferencia.

A continuación, una sabrosa receta para que tenga una opción distinta de preparar las albóndigas. Es de fácil  preparación, y puede añadir ingredientes según su preferencia. El truco de las albóndigas es cubrirlas con pan molido, antes de llevarlas al fuego.


Albóndigas con tomate

Ingredientes:

Dos libras de carne picada (Puede ser de ternera y cerdo)

1 lata de tomate natural triturado

1 huevo y una yema

Queso rallado

Perejil picado

1 pizca de nuez moscada

Sal

Aceite de oliva

2 cucharadas de pan rallado

Vino blanco seco

Hojas de albahaca

Preparación:

Ponga en una sartén la carne picada, una cucharada de pan rallado, el queso, una pizca de sal, la nuez moscada, el perejil picado, el huevo y la yema.

Mezcle bien todos los ingredientes con las manos hasta obtener una mezcla homogénea.

Haga las albóndigas (bolitas) con esta mezcla y páselas  por el pan rallado y fríalas en aceite bien caliente.

Una vez estén fritas, póngalas a escurrir sobre una servilleta de papel para eliminar el aceite sobrante.

Eche aceite en una sartén grande, añadimos el tomate natural triturado, una pizca de sal, unas hojas albahaca y deje cocer a fuego suave durante 10 minutos. Luego añada a  las albóndigas el vino blanco. Tape y deje cocer otros 10 minutos.

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