El vicepresidente de la República, doctor Rafael Alburquerque, declaró hoy que la administración pasada fue complaciente con las acciones delincuenciales y ligadas al narcotráfico, y una muestra de ello fue el decomiso de 1,387 kilos de cocaína y la acusación y posterior extradición de Quirino Ernesto Paulino Castillo hacia los Estados Unidos.

Sostuvo que debido a esa situación, el Poder ejecutivo declaró el pasado como «un año de ladrones y corrupción», con el propósito de poder recuperar el espíritu sufrido durante ese cuatrenio que encabezó el expresidente Hipólito Mejía.

Dijo que el gobierno que encabeza el presidente Leonel Fernández recibió un país materialmente deshecho y abatido por la fuerza de un huracán de cuatro años de corrupción económica y moral.

Expresó que el presidente Fernández fue enfático en su discurso ante la asamblea nacional al exponer claramente que «estamos caminando hacia parámetros importantes para poder implementar un programa de seguridad ciudadana».

 Subrayó que el jefe del Estado expuso de manera enfática las medidas que se habrán de tomar tanto en la Policía Nacional como en el Consejo de Seguridad Policial para poner en marcha ese plan antidelincuencial.