SANTIAGO.  El vicepresidente Rafael Alburquerque y  el gobernador de esta provincia, Raúl Martínez, encabezaron los actos del 167 aniversario de la Batalla del 30 de Marzo, que incluyeron un tedeum, al  que asistieron autoridades civiles y militares.

La actividad religiosa fue oficiada por  el arzobispo de la  arquidiócesis de esta provincia, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, quien resaltó la gran fe  de esos  patriotas, y  propuso a las autoridades y empresarios de esta ciudad que las tardes del 30 de Marzo “se conviertan en una gran fiesta para alegrarnos y ver el porvenir con optimismo”.

“Es una celebración de los dominicanos, en la que se inauguró la bandera de la libertad, y este día no se puede pasar por alto”, expresó De la Rosa y Carpio.

A seguidas se procedió a la ceremonia de la alabanza, con el himno de acción de gracias, mientras  la banda de música del ayuntamiento interpretó los himnos Nacional y de la Batalla del 30 de Marzo.

 Juan Daniel Balcácer, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP), recordó que si los santiagueros no hubiesen contenido a las tropas del general Jean-Louis Pierrot, la independencia nacional habría estado en riesgo.

Indicó que marzo podría calificarse  como “el mes de la salvación de la patria”.

Al concluir el tedeum, las autoridades municipales, el vicepresidente  y el público  se trasladaron a la  avenida de circunvalación, frente al río Yaque del Norte, donde se montó una guardia de honor y se dispararon una salva de 21 cañonazos.

Al ofrecer las palabras centrales del acto, el  gobernador Martínez expresó que “nos toca ahora a nosotros completar la obra de José María Imbert y Fernando Valerio, entre otros próceres, que promovieron los valores de paz, justicia social y de fraternidad con todos los pueblos de América y el mundo”.

“El reto que tenemos por delante no es librar una guerra militar, sino ganar la batalla contra la pobreza y el desempleo, contra la delincuencia y la falta de oportunidades, contra el analfabetismo y la  marginalidad. Debemos luchar en medio de circunstancias difíciles, con un contexto externo matizado por la turbulencia política y por el alza de los precios del petróleo y de los alimentos en el mercado internacional”, expresó Martínez.

Dijo que pese a los obstáculos, se  puede   decir  que el pueblo dominicano  gana esta batalla.