LA ROMANA. El alcalde suspendido Juan Antonio Adames reveló que los cinco meses que estuvo en una cárcel de San Pedro de Macorís han sido como una escuela, pero que es algo que no se lo desea a nadie. Entrevistado en su residencia del sector Las Orquídeas, dijo que no guarda rencor y que su meta inmediata es cumplir las reglas para estar libre.

“Hoy día me siento bien junto a mis familiares, con mi perro y con todas mis amistades que se han interesado en mi situación”, manifestó. Adames dijo que aprendió a querer más a Dios, a sus adversarios y a todos sus semejantes por igual.

Aconseja a sus amigos que tengan un buen comportamiento y eviten ir a parar a la cárcel, porque lo cierto es que es algo tortuoso que no se lo desea a ningún ser humano. Indicó que no quiere por ahora hablar del ayuntamiento y que primero tiene que resolver el problema que afronta y luego el destino será que decida en consecuencia.