Las autoridades dominicanas reforzaron, a finales del año pasado, los controles migratorios para evitar la entrada al país de ciudadanos indocumentados.
A pesar de que el Gobierno ha endurecido los controles por el flujo de indocumentados haitianos hacia el país, para lograr que se frene la migración de indocumentados hay males que deben erradicar o al menos controlarse para lograrlo.
Uno de los principales obstáculos para controlar la migración, tal como cita el alcalde de este municipio, Santiago Riverón, es logístico y de recursos humanos. Además, el ejecutivo de la ciudad denunció que existe un grupo de militares que se dedica a recibir sobornos para permitir el ingreso de ilegales en el país.
“Migración trabaja con las manos peladas, aparte de que el personal con que cuenta la institución no es lo suficiente”, afirmó el alcalde de una de las localidades fronterizas de la República Dominicana por que más trasiego de haitianos existe.
El ejecutivo de la ciudad dijo que ha hecho el llamado al Gobierno para que aumente el personal que trabaja en la Dirección General de Migración en esta provincia y que apoye su logística de trabajo.
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Riverón manifestó que los inspectores de Migración de Dajabón son los mismos que deben trasladarse a las otras ciudades que integran la Línea Noroeste, como son Santiago Rodríguez, Montecristi y Valverde, lo que a su juicio dificulta su desempeño.
Denuncia seria
Riverón denunció que hay militares en los puntos fronterizos que se dedican a recibir sobornos para permitir la entrada de extranjeros ilegales a suelo dominicano. No citó cuáles uniformados están involucrados en esa práctica ni los lugares por donde se estaría llevando a cabo, pero aseguró que es una realidad.
Sostuvo que debido a la falta de personal y herramientas en la Dirección General de Migración y por la “indelicadeza” de algunos militares que no cumplen con su deber en la protección de la seguridad nacional, lo que hace que sea mucho más difícil la lucha contra la migración irregular en el país.