El alcalde de Nueva York, Eric Adams, emitió este miércoles una orden ejecutiva que exige que todos los autobuses chárter con inmigrantes enviados desde otros estados notifiquen a la ciudad con 32 horas de antelación para garantizar que cuenta con suficiente personal, y advirtió que de no hacerlo se considerará un delito menor, con posibles multas, demandas, e incluso la confiscación de los vehículos.
La orden limita la llegada de inmigrantes de lunes a viernes entre 8:30 hora local y 12:00 hora local (13:30 GMT – 17:00 GMT), y los buses deben dejar a los pasajeros en un lugar específico, a menos que la Oficina de Manejo de Emergencias de la ciudad indique lo contrario, indicó Adams durante una conferencia de prensa junto a los alcaldes de Chicago, Brandon Johnson y de Denver, Mike Johnston.
Adams dijo que la llegada de más de 150.000 inmigrantes desde abril del 2022, de los que mas de 60.000 están bajo cuidado de la ciudad, ha creado una crisis fiscal que llevará a que para mediados del 2025 se hayan gastado 12.000 millones de dólares en servicios para éstos, lo que incluye albergue, comidas, educación para los niños y otro tipo de asistencia, sin que haya llegado la ayuda que ha reclamado del Gobierno federal.