“No me arrepiento de lo que hice, caí preso por trabajar; es cierto que busqué esos haitianos, pero no para traficar con ellos; soy el único responsable de ese hecho”, afirmó el alcalde del municipio de Las Yayas, en Azua, cuando se le impuso la medida de coerción por trasladar obreros haitianos hacia su finca.
La Corte de Apelación le impuso al alcalde azuano Ramón Antonio Soto Féliz, como medida de coerción, el pago de un millón de pesos, depositable en el Banco Agrícola.
“Por la falta de obreros perdí 60 mil matas de aguacate en mi finca en Azua; me desesperé, lo admito; en mi caso nada tiene que ver en esto el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), mi partido”, expresó.
Asimismo admitió que él se dejó presionar por personas que les insistían que, como no aparecen obreros dominicanos que quieran trabajar en el campo buscara haitianos.
Según las versiones, los extranjeros fueron montados en Comendador, Elías Piña, en una ambulancia perteneciente al municipio de Las Yayas, y que luego fue detenida en El Carril, en carretera San Juan-Azua.
Antes de llegar a El Carril, donde fue arrestado el ejecutivo municipal y su chofer Alexander, “burlaron” alrededor de ocho chequeos militares en el trayecto de las provincias de Elías Piña y San Juan.