En los próximos días el alcalde de San Cristóbal, Nelson Guillén, hará los primeros sometimientos a la justicia por tres, de las tantas irregularidades que dice encontró en la administración edilicia que acaba de estrenar.

Se trata del desmantelamiento de 28 vehículos del cabildo, adquiridos en 2010 y convertidos en chatarra porque les quitaron todas las piezas, la desaparición de armas de fuego propiedad de la institución, y el pago por servicios que no se recibieron.

Los sometimientos, por asociación de malhechores, se harán a través de la Fiscalía de San Cristóbal o de la Procuraduría Especializada para la Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), afirmó el alcalde en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.

Aunque Guillén no dio detalles de las personas involucradas en esos hechos, afirmó que en su gestión no habrá borrón y cuenta nueva porque eso es cosa del pasado.
“Ya está bueno de que los recursos del Estado se roben y se indulte a los funcionarios que anteceden, para que no te hagan lo mismo.

“Yo no tengo interés en volver a postularme como candidato a alcalde, aunque estoy altamente contento con la responsabilidad que ahora tengo”, expresó.

Guillén, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sustituye en el cargo a Raúl Mondesí, quien obtuvo esa posición por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), aunque luego fue un aliado del partido oficialista.

Mondesí, exjugador de béisbol en las Grandes Ligas, fue sometido a la justicia por el Pepca por supuestamente malversar fondos del cabildo ascendentes a RD$200 millones. El caso lleva tres años en proceso sin ninguna decisión.

El regalo que recibió. Guillén no quiere llover sobre mojado, pero no tiene más alternativa que reiterar que encontró una administración edilicia con problemas deficitarios, deudas por emisión de cheques sin fondo que ascienden a más de RD$100 millones, cuentas embargadas por suplidores, servicios telefónicos y de electricidad suspendidos porque a la empresa Claro se le adeudan RD$10.0 millones y a Edesur RD$7.0 millones.

Además, una nómina abultada que compromete los recursos del cabildo, y pago de pensiones y de salarios a personas que tienen licencias médicas permanentes. El cabildo recibe una asignación mensual, de parte del Gobierno central, de RD$30 millones, que ahora se reducirán a RD$26 porque de esos se tendrá que entregar RD$4.0 millones a un distrito municipal de reciente formación.

Antes de detallar los déficits, Guillén explicó que la Ley 176-07 establece que el presupuesto debe distribuirse de la siguiente forma: un 25% para nómina, un 31% para servicios, un 40% para inversión y un 4% para género y educación.

Pero en un momento determinado, la gestión de Mondesí destinó un 70% del presupuesto para el pago de nómina, equivalente a RD$17 millones, aunque después de las elecciones se redujo a RD$11 millones.

Para agosto, en el traspaso de mando, la nómina ya estaba en RD$9.0 millones, RD$2.0 millones por encima de lo establecido, pues de acuerdo con la distribución presupuestaria el Ayuntamiento de San Cristóbal no debe destinar más de RD$7.0 millones por ese concepto.

“En el caso de la nómina esta tiene el agravante que, de esos RD$7.0 millones, RD$3.0 millones son para pagar pensiones y salarios a empleados que tienen licencias permanentes por problemas de salud”.

De los RD$4.0 millones restantes RD$2.0 millones son para el sueldo de los regidores, 17 en total, que devengan RD$115,000. Mientras un regidor gana esa suma, el salario mínimo de los demás empleados se va a los extremos de la pobreza: RD$3,500.

El último regalo que encontró Guillén fue una resolución, emitida en el proceso de transición, que dispone el pago de sendas pensiones de RD$80,000 a dos regidores, uno del PRD y otro de la Fuerza Nacional Progresista (FNP). “Pero esas pensiones no serán cobradas porque son violatorias a la ley, y así se lo diré al Concejo de Regidores en la próxima sesión”.

¿Qué hacer ahora? Guillén afirmó que, ante las limitaciones que enfrenta, tendrá que reducir la nómina de empleados a RD$6.5 millones al mes, en apego estricto a la ley.

“Nos ajustaremos a lo que señala la ley y lograr la mayor eficiencia posible; que nuestros gastos sean gastos de calidad, después veremos cómo pasamos al Ministerio de Hacienda los pensionados, porque deben estar bajo el Régimen de Seguridad Social”, expresó el alcalde sancristobalense.