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El Alcalde de Santo Domingo Norte, Francisco Fernández, encabezó hoy un acto en el que dejó inaugurado un moderno puente peatonal sobre la avenida Hermanas Mirabal, frente al centro educativo Politécnico San Miguel Arcángel y la estación del Metro de Santo Domingo, a unos 400 metros del puente Francisco Peynado, lugar de acceso al referido municipio por la avenida Máximo Gómez desde la ciudad capital.
La misma tuvo una inversión aproximado de 14 millones de pesos y estaba programada dentro del Presupuesto Participativo del cabildo para este año.
El centro educativo frente al que se edificó la obra, tiene una población de 4 mil 500 estudiantes, según trascendió.
Fernández expresó que la obra constituye una de las obras complementarias que habría sido prometida por el Gobierno Central, luego de que la Oficina para el Reordenamiento del Transporte Público (OPRET) concluyera con la instalación de la línea del Metro que conduce a Villa Mella, pero debido a que no fue honrado el compromiso, la administración que encabeza se vio en la necesidad de ejecutarla.
Para los residentes de la zona, este puente constituye una de las obras con mayor impacto social de la presente gestión edilicia, debido al peligro a que se exponen a diario centenares de escolares cuando se disponen a cruzar la avenida Hermanas Mirabal, por el flujo continuo y a alta velocidad, tanto de camiones, motorizados y de equipos pesados que circulan por la zona.
Dijo que ante las numerosas quejas por parte de las Juntas de Vecinos de la zona, la Asociación de Padres y Amigos de la Escuela, así como de los directivos del centro educativo que opera en el lugar y por la alta peligrosidad que representa para estudiantes, docentes y ciudadanos en general cuando atraviesan la vía, impartió instrucciones para que fuera incluida dentro de las obras del Presupuesto Participativo para este año.
La ceremonia contó con la presencia de funcionarios del cabildo, regidores, autoridades civiles y militares, así como representantes de diversos sectores del municipio, estudiantes, profesores, y dirigentes comunitarios, entre otras.
La obra contempló además, la instalación de una verja metálica en todo el centro de la isleta de la Hermanas Mirabal, para evitar que los peatones atraviesen la vía y sólo puedan hacerlo por el referido puente.
