El alcalde Walter Musa Meyreles, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), confía en que se mantendrá en ese cargo porque ganará las próximas elecciones municipales y asegura que su carta de triunfo son las 150 obras que ha ejecutado en el transcurso de 14 años de gestión consecutiva.
El funcionario municipal confía en el triunfo porque los dirigentes comunitarios de las 152 juntas de vecinos del municipio le han dado su respaldo.
“Hemos trabajado de la mano con las autoridades municipales, nos han dado su respaldo para que sigamos conduciendo la administración municipal por cuarta ocasión consecutiva”, expresó.
Además dijo que quiere volver a dirigir el ayuntamiento porque no “hemos completado el ciclo de realizaciones que nos propusimos llevar a cabo cuando fuimos electos por primera vez en el 2006”.
Musa Meyreles dijo que en esa ocasión encontró un pueblo desolado, lleno de mugre porque apenas se recogía la basura, calles sin asfaltar y carente de obras de infraestructura, pero con un esfuerzo colectivo concentrado “borramos esta mala imagen que nos afectaba como un destino turístico”.
Sostuvo que en los últimos cuatro años, con la ayuda de los ministerios de Turismo y Obras Públicas, se han construido diversos proyectos de desarrollo, entre los que se destacan el Anfiteatro de La Puntilla, un parqueo municipal, ampliación del programa nacional de asfaltado calles dispuesto por el Gobierno central y el embellecimiento del centro histórico.
Asimismo dijo que todos los barrios tienen sus calles debidamente pavimentadas y en los próximos días procederá a ordenar la señalización de las mismas, incluyendo las del centro histórico, para evitar que se produzcan inconvenientes entre conductores de motores y vehículos que se desplazan por este pueblo.
El mercado. El alcalde admitió que el mercado, construido en la década de 1970, amerita de una intervención debido a que presenta un feo aspecto para este destino turístico.
Otra de las metas que tiene Musa Meyreles es enfrentar el problema del tránsito en la ciudad, sobre todo por la proliferación de los motoconchistas que transitan sin control.