Alcaldía del DN y  responsabilidad ante el cólera

Alcaldía del DN y  responsabilidad ante el cólera

El cólera encuentra en la pobreza y la marginalidad un campo fértil para su propagación, es así como las zonas más excluidas son también las más afectadas por este mal transitorio.

Si damos a César lo de César y a Dios lo de Dios, de ninguna manera responsabilizaríamos a las autoridades de Salud Pública por las condiciones de abandono que tienen las cañadas y zanjas de barrios como La Ciénaga, Los Guandules y demás sectores periféricos de la Capital. En cambio, al hablar de la situación que presenta, entre otras, la Cañada de Bonavides, división natural de varias comunidades de la zona norte de la Capital, tenemos que responsabilizar de ello a la Alcaldía  de Santo Domingo y a su titular.

En estos barrios las heces humanas circulan de manera visible por zanjas improvisadas, que en ocasiones pasan frente a moradores que no pueden evadir el impacto de las mismas. Aunque esto acontece a pocos kilómetros del palacio municipal del Distrito Nacional, los ojos de las autoridades edilicias están muy encumbrados como para inclinarse a ver esta situación.

La actual gestión municipal ha enseñado que eliminar esos focos de contaminación no reporta los mismos bonos en materia de relaciones públicas que construir, por ejemplo, un vistoso parque en una avenida de alto flujo vehicular, aunque luego sea demolido para dar paso a un proyecto que sí ha sido planificado.

Por todo esto, reiteramos la necesidad de que los barrios de la zona norte de la Capital, dejen ya de ser instrumentalizados con decoraciones que no pasan de ser simples ejercicios de relaciones públicas municipales, para que definitivamente sean intervenidos con acciones que impacten su desarrollo integral, haciéndolos copartícipes del pastel presupuestario edilicio que supera los 3 mil millones de pesos al año.

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