La alcaldía del distrito municipal de Quita Sueño de Haina, denunció un nuevo brote de fuel oil por el viaducto que traslada el combustible desde esa población hasta la minera Falconbridge Dominicana, en Bonao, provincia Monseñor Nouel.
Antonio Brito, director del distrito municipal de Quita Sueño, así como Manuel Tejeda, presidente del Concejo de Regidores, informaron que el pasado domingo emanó líquido del oleoducto que corrió por la laguna Juan Duvá, que tiene una correntía que desemboca en el río Haina.
Explicaron que una vez se enteraron de la situación dieron parte a Falcondo, empresa de la que se sienten burlados, tras recordar que a raíz del brote ocurrido en agosto del año pasado, se comprometió a desarrollar acciones en beneficio de la comunidad que no han sido cumplidas.
Deploraron que Falcondo también se había comprometido a hablar primero con la alcaldía antes de iniciar las operaciones con el oleoducto, lo que tampoco cumplió.
Acusaron al Ministerio de Medio Ambiente de actuar como “cómplice” de la empresa, ya que cobró la multa de varios millones de pesos por los daños de agosto pasado, sin que de los recursos llegara un centavo a la comunidad.
Dijeron que ayer notificaron a la empresa minera, con la finalidad de que esta se retrate ante la comunidad y notifique a Quita Sueño los daños que ocasionan.
Falcondo niega. Sin embargo, la empresa informó que no se trató de escape del fuel oil sino de un proceso de limpieza de la tubería, por recomendaciones del Ministerio de Medio Ambiente a propósito del derrame de agosto pasado.
Pablo González, Superintendente de Responsabilidad Social de Falconbridge Dominicana, precisó que a raíz del evento de agosto pasado, el Ministerio de Medio Ambiente recomendó a la empresa realizar estudios previo a la autorización para la operación del oleoducto.
Explicó que lo que se hace próximo a la carretera Quita Sueño, Manoguayabo, es un drenaje en el que se introduce agua al oleoducto con miras a limpiar cualquier traza de combustible que se encuentre dentro.
Esto se hace, precisa, para determinar si existe cualquier tipo de fisura o desgaste en la parte interna del oleoducto.
Sostuvo que es probable que la misma agua determine que si existe alguna pinchadura en el trayecto aflore inmediatamente, que fue lo ocurrió en el lugar el fin de semana.
Recordó que todo el combustible que había dentro de la tubería fue drenado en agosto pasado cuando se produjo el brote, por lo que en el oleoducto no queda combustible, sino residuos.
“Lo que estamos haciendo es el trabajo de descubrir el tubo, ver donde está el problema, resolverlo y continuar con las pruebas. Aquí no hay ningún tipo de riesgo ambiental para la comunidad ni los cuerpos de agua”, consideró.
Son 72 kilómetros de oleoducto, que va desde Quita Sueño de Haina hasta la planta de Falcondo en Bonao, por Quita Sueño pasa a una profundidad de entre 15 a 20 pies.
El oleoducto de la empresa minera es de ocho pulgadas y el que lleva el combustible desde el muelle hasta los depósitos en Quita Sueño es de 24 pulgadas.