Nuestro muro virtual

Nuestro muro virtual

Si soberanía nacional es producir la comida, estamos cortos, el campo dominicano aporta el 85% e importamos un 15%. Distribución que podría ser al revés en 2025, cuando arroz, carne, leche, pollo, huevos y todos los productos agropecuarios que importamos desde Estados Unidos, entren al país libre de aranceles, fue lo que se escribió en el acuerdo de libre comercio (DR-CAFTA).
Un símil: Si el financiamiento del muro con México define el destino político de Trump en el corto plazo, para nosotros el muro virtual son las tarifas que se aplican a la importación de alimentos. Equilibran el juego comercial.
Ted Mckinney, subsecretario de Comercio y Asuntos Agrícolas para el Extranjero del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que estuvo por aquí la semana pasada, no vino a hacer turismo, rechazó la existencia de subsidios internos a sus agricultores y ayudas a la exportación, pero ni él mismo se lo creyó. Son públicos. Desde la Guerra Fría con la Unión Soviética se conoce como políticas de asistencia al campo, determinantes para cualquier tipo de explotación agrícola en los Estados Unidos.
Dijo que una buena proporción de lo que importamos desde Estados Unidos son insumos, al que incorporamos valor agregado, lo que es cierto, pero ese no era el tema, se salió por la tangente como decimos por aquí. También cuando cito mayores avances tecnológicos en la agricultura estadounidense, si fuera el problema, la brecha se cierra importando la tecnología.
Comparto su recomendación de continuar en el trayecto en el cual estamos. No lo dijo con estas palabras, para que se entienda mejor lo traduzco al cibaeño: no alborotar el avispero; no tentar el temperamento de Trump; tenemos la soga a rastras por romper con Taiwán y formalizar relaciones diplomáticas con China. Para Trump el proteccionismo es arma política, si no que le pregunten a China, Bruselas, Canadá y México.
El Ministro de Agricultura no debe repetir mas lo de revisar el Acuerdo, aunque para nuestros productores de alimentos las tarifas los ha rentabilizado, son los que más han ganado. Tampoco hablar de acuerdo de libre comercio con China.
Lo que si debe hacer, para conocimiento de la opinión pública, son cálculos y análisis para demostrar que las tarifas aplicadas a productos similares importados en monto equivalen al subsidio agrícola interno y ayuda de exportación de sus iguales en Estados Unidos. Que tarifas en Republica Dominicana y subsidios en los Estados Unidos deben coexistir o eliminarse al mismo tiempo, para evitar desventajas y quiebra de negocios agrícolas en el país en el mediano plazo.
Datos e informaciones que hace tiempo debieron ser del dominio público, se enseñan a estudiantes de economía en los primeros cursos de comercio exterior, incluyendo el análisis demostrando que la eliminación de las tarifas abarata los alimentos y beneficia al consumidor, bajo el supuesto de que el gobierno garantice competencia efectiva entre producto local e importado.
Hasta que no se disperse la tempestad de un Trump que no rechaza pleito, el ministro de Agricultura debe olvidar la dicotomía subsidios vs. no subsidios, tenemos tiempo para evitar que se rompa el equilibrio comercial. Y mientras el hacha va y viene, duplicar esfuerzos para reducir la brecha que evita decir que somos soberanos produciendo alimentos.