Por ALTAGRACIA ORTIZ G.
El presidente de la Fundación Dominicana de Cardiología, doctor Héctor Mateo, advirtió ayer a la población en general que debe trabajar por introducir cambios en su estilo de vida, porque la hipertensión arterial y la diabetes constituyen una realidad que preocupa cada vez más a los cardiólogos y diabetólogos.

De su lado, el doctor Félix Manuel Escaño, endocrinólogo,  señaló que el consumo excesivo de grasa, alcohol y carbohidratos entaponan las arterias y crea el llamado síndrome metabólico.

Tanto la diabetes como las enfermedades cardiovasculares han conformado un binomio mortal, por lo que ambos especialistas llamaron a las familias a comenzar con los más pequeños a introducir cambios en su dieta. Es un problema de educación, insistieron.

Los dos expertos consideraron alarmante el número de jóvenes que están presentando problemas cardíacos y obesidad. Manifestaron que se debe invertir más en la educación familiar, de forma que la gente se cuide de enfermedades que son altamente costosas y consideradas «catastróficas».

Las dos enfermedades constituyen una pandemia, ambas tienen una alta prevalencia, (el corte epidemiológico que se hace en un momento), mientras la incidencia es el índice de personas enfermas que aumenta o disminuye cada año.

A pesar de las grandes campañas nacionales e internacionales que hablan de la prevención a estas dos enfermedades, la gente no ha puesto mucho caso, pues la epidemia va en aumento.

«En las personas de raza negra se ha comprobado que es mayor la predisposición genética de afectarse con el consumo de grasa. En mi caso a los hipertensos que son de raza negra, siempre le añado un diurético», señaló Mateo.

Dijo que todos los alimentos y frutas en su forma natural contienen sal, por lo que la gente debe abstenerse de introducirle más sal de la que necesita el organismo.

Cuando la presión arterial sube ligeramente, el paciente debe ser sometido a un tratamiento sin medicamento, se le debe llevar a un cambio en sus hábitos alimenticios y de vida, señaló el doctor Mateo.

Fue reiterativo en que la gente asuma las recomendaciones de caminar, hacer ejercicios y tener una alimentación sana y equilibrada.

Mateo fue enfático en como está aumentando la cantidad de personas con sobrepeso. De cada diez diabéticos, nueve son obesos y por cada ocho diabéticos, existe una cantidad igual que desconoce su estado. «Es que casi todos los diabéticos son a su vez hipertensos, son dos enfermedades que han conformado un binomio mortal», manifestó el cardiólogo.

EL SOBREPESO

Los endocrinólogos también están preocupados por el aumento de la población que está en sobrepeso. El doctor Escaño habló a redactores de Hoy en torno a los problemas que está generando la alimentación inadecuada.

«Se está hablando del síndrome metabólico, eso es cuando una persona tiene un desequilibrio, varias alteraciones a la vez», dijo. Explicó que cuando una persona que está en sobrepeso comienza a tener debilidad para el metabolismo de la grasa, comienza a aumentarle el colesterol. La sal hace que se retenga líquido y eso contribuye a aumentar la presión arterial.

Escaño indicó que todo ese desorden va acompañado de síntomas que mutilan la calidad de vida y que generan cada vez un número mayor de casos de diabetes.

«Cuando comemos, entra a trabajar la hormona de la insulina, pero por lo general esa hormona no puede cumplir con su función por el cúmulo y entaponamiento de grasa», expresó Escaño. Los doctores Mateo y Escaño señalaron que la salida ante una situación de pandemia como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes es la educación y el cambio de hábitos. Sin embargo, recordaron que también se deben tomar en cuenta los factores hereditarios.