La Segunda Sala Penal del Distrito Nacional rechazó ayer el recurso de hábeas corpus con el cual procuraban obtener su  libertad los presuntos sicarios Ricardo Pérez Mateo y Gian Enrique Rojas Matos; éste último acusó a las autoridades de lavarse  las manos con su sometimiento a la justicia.

Rojas Matos,  acusado de coordinar las muertes que ordenaba Figueroa Agosto, negó que ejecutara personas por pagos del puertorriqueño fugitivo.

Dijo que no conoce al prófugo que buscan las autoridades de varios países.

“Las  autoridades  quieren lavarse las manos”, declaró, tras enfatizar que no ha visto nunca a Figueroa Agosto y que no hay prueba en su contra.

Rojas Matos sostuvo  que es inocente de las acusaciones y que desconoce las acciones que se le imputan como principal cabecilla de los sicarios. “Soy totalmente inocente. Ellos tendrán su estrategia –dijo refiriéndose a sus acusadores. Lo desconozco totalmente, porque no conozco a nadie, a nadie. Desconozco todas esas acciones”, manifestó durante el tiempo que estuvo en la segunda planta del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

Rojas Matos y  Mateo están en prisión preventiva de un año en el centro Operaciones Especiales de la Policía Nacional.

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1. No le teme a nadie

El acusado de sicariato Rojas Matos advirtió que “no le teme ni le debe a nadie”. Sostuvo que esperará los cargos que presentará el Ministerio Público, porque está seguro de que en su contra no hay pruebas para llevarlo a juicio de fondo por supuestamente ejecutar personas por mandato de Figueroa Agosto.

2.  Tres homicidios

  A Rojas Matos y a Mateo se les atribuye los asesinatos del coronel policial José Amado González González ( calificado miembro de la red de Figueroa Agosto). Se les imputa la muerte de Omar Lantigua Polanco, identificado como lugar teniente de Figueroa Agosto, y del propietario de la repostería La Francesa, Rubén Soto Hayet, quien habría tenido negocios con Agosto.