Menor pago de tributos mayor rentabilidad y posibilidades de competir con precios bajos en cualquier renglón mercantil o industrial incluyendo el de las ferreterías en el que la incursión con éxito de ventas de novísimos establecimientos propiedad de inmigrantes chinos es atribuida por sus competidores nativos a que escapan a la acción recaudadora como importadores y como expendedores. «¡Competencia desleal! expresan al unísono propietarios tradicionales de este tipo de negocio. Ya antes, y desde otros niveles empresariales altos, se reclamó garantías de una aplicación universal de gravámenes en protección a las razones sociales convencionales sujetas desde siempre a ineludibles obligaciones con el fisco.
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Es probable que la denunciada omisión de cobros provenga, en parte, de la magnitud exorbitante que en el país logra la informalidad para operar por todos lados con negocios pequeños y medianos. Incluye esto una vastedad de establecimientos menores que escapan a una mínima fiscalización: una forma de ganar dinero a la que, en medio de la confusión, se estarían sumando empresas de mayor tamaño.
Una insuficiente supervisión sobre algunas áreas de notable dinamismo, al expandirse desbordadamente los consumos como es evidente, estaría permitiendo que el excesivo afán de lucro gane terreno haciendo abstracción de las reglas para lograr ventajas. La denuncia de los ferreteros debe ser tomada en serio. El sol puede seguir saliendo para todos pero tributando.