Alegría y abundancia familiar

<p>Alegría y abundancia familiar</p>

El embajador de  Taiwán celebró el Año Nuevo Lunar Chino, regido este año por el cerdo, una de las fiestas más significativas para su pueblo

POR YOANY CRUZ
El embajador de Taiwán, Eduardo Chen ofreció una recepción para celebrar junto a miembros de la colonia china y sus amigos dominicanos la llegada del Año Nuevo Lunar Chino,  una de las fiestas  más significativas para ellos, ya que es una ocasión en que la gente se libra del trabajo para reunirse con la familia y los amigos.

La celebración en la que los chinos despidieron el “Año del Perro” para dar inicio al “Año del Cerdo” se realizó en el salón Anacaona del hotel Renaissance Jaragua con la presentación de la Danza del Dragón.

Luego de recibir a sus invitados Eduardo Chen se acercó al podium para desde allí ofrecer un cordial saludo de bienvenida a sus compatriotas y sus invitados dominicanos y a la vez agradecer su asistencia a una celebración tan significativa para el pueblo chino.

“Al iniciarse la llegada del nuevo milenio, se comienza también una nueva etapa en la vida de la humanidad, la primavera está retornando a la tierra y todos los aspectos del universo se renuevan y aprovechamos la ocasión para despedir el año del Perro y comenzar el año del Cerdo, quien refleja un símbolo de bonanza, abundancia y riqueza a las familias, además de caracterizar la idea de la risa y del engorde, al igual que el espíritu de tolerancia y mentalidad abierta según el zodiaco”, expresó.

Indicó que los chinos adoptan doce animales altamente simbólico en el Zodiaco Chino para representar un diferente año lunar, este año regido por el cerdo y es considerado como una época para la diversión y la indulgencia hacia uno mismo.

Eduardo Chen, explicó que durante la festividad del Año Nuevo los chinos se ponen vestidos nuevos, visitan a los amigos, vecinos y familiares para intercambiar buenos deseos diciendo “Kung-hsi fa-tsai”, que significa felicitaciones y prosperidad, además de que es un momento para reconciliación, donde se dejan aparte los rencores del pasado.

Agregó que en todos los lugares se impregna un aire de bienestar y alegría con las decoraciones en rojo que significa felicidad y el dorado prosperidad, comidas simbólicas, fuegos artificiales, así mismo los fieles acuden masivamente a los templos para quemar incienso, orar y hacer ofrendas para que sus familiares tengan fortuna y felicidad en el año venidero.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas