Alejandra Aybar: “En el agua encontré pasión, propósito y libertad”

Alejandra Aybar: “En el agua encontré pasión, propósito y libertad”

En la provincia de Azua nació Lourdes Alejandra Aybar destacada nadadora paralímpica quien en múltiples ocasiones ha colocado el nombre de República Dominicana en alto, la más reciente en la en el Citi Paras wimming World Series France 2024, última parada antes de los Juegos Parapanamericanos de París 2024, en la que conquistó medalla de plata en los 50 metros mariposa, clase S7, con tiempo de 41.70.

El evento transmitido en vivo y celebrado del 7 al 9 de junio en L’Aquapolis de Limoges, reunió a cerca de 200 atletas de 37 países, compitiendo por puntos y clasificaciones cruciales de cara a los Juegos Paralímpicos.

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Desde su nacimiento, sus ojos, verde azulados, la distinguían entre los demás, pero también una condición genética llamada osteogénesis imperfecta o huesos de cristal. “Durante mi niñez nunca practiqué deportes y no hacía nada que implicara moverme o pararme para minimizar las potenciales fracturas”.

Alejandra confiesa haber sentido mucha inseguridad por su condición. “Me hacía sentir mal que la gente me mirara como si fuera un extraterrestre. Comentarios como: “qué bonita eres, que pena que tengas discapacidad”, formaban parte de mi cotidianidad, fue una época complicada”.

En 2008, tras su última fractura de fémur y cadera tocó fondo, sentía que era una cruz muy pesada de llevar. “Sin embargo, Dios tenía un propósito. Mi deseo de ir a Santo Domingo a estudiar en la universidad se volvió tan grande que se convirtió en mi primera aventura sin precedentes”.

Su madre la apoyó en su iniciativa de trasladarse a vivir de Azua a Santo Domingo para estudiar Ingeniería Industrial en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Cuando culminó sus estudios, empezó a trabajar en el sector de Zona Franca, “probablemente por rebeldía, pues quería enseñarle a la gente que me dijo que nunca trabajaría en zona franca que un bastón no debe ser parte del criterio de selección para ningún trabajo”.

De terapia a pasión

Una lesión de rodilla provocó que en 2015 comenzara clases de natación como terapia “y, para mi sorpresa, en el agua encontré pasión, propósito y libertad. Nadar se convirtió en mi actividad indispensable del día, a tal punto que en el 2017 competí en mi primera competencia internacional”.

Aybar ganó en 2019 su primera medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, en los 100 metros pecho SB6, luego participó en algunos campeonatos mundiales y en los juegos de Tokio 2020, celebrados en el 2021 por el COVID.

Cursó una maestría en Gestión Deportiva en la universidad de Ljubljana, Eslovenia y realizó una pasantía en el Comité Paralímpico Internacional.

“Lo irónico es que muchísima gente pensaba que Santo Domingo me quedaba grande, pero resulta que he vivido en dos países de Europa, conozco alrededor de 17, de los cuales nueve los he visitado sola, con una mochila. La disciplina junto a la determinación y la bendición divina de Dios han sido la clave para lograr mis metas”, afirma.

Competí en los juegos Parapanamericanos de Chile 2023, realizados del 7 y el 26 de noviembre, en los que finalizó en sexto lugar en 200 metros combinado Clase SM8.

En el año 2019 fue reconocida como Egresada Destacada del INTEC, un reconocimiento que concede la universidad a sus egresados que se han destacado en diversos sectores, gracias a sus aportes profesionales.

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