El cantante mexicano Alejandro Fernández tuvo un espectacular reencuentro con el público dominicano la noche del sábado después de una ausencia de cinco años y medio sin presentarse en este país.

La parada en Santo Domingo de su tour “Confidencias 2014” tuvo lugar en el Estadio Quisqueya ante más de 15,000 personas que llenaron prácticamente todas las locaciones del estadio de béisbol de la capital dominicana.

Los gritos de las féminas de las gradas, el terreno y las áreas VIP indicaron la llegada del llamado “Potrillo” de México a las 9:15 de la noche, vestido con traje oscuro.

Alejandro Fernández protagonizó un concierto inolvidable.

La primera canción de un conocido repertorio que duró dos horas y media fue “Cóncavo y convexo”, un tema popularizado por el brasileño Roberto Carlos en los años 80. El desfile de éxitos siguió con “Se me va la voz” –coreado a todo pulmón por el masivo público–, “Cuando digo tu nombre” y “Estuve”.

Después de un “¡Buenas noches Santo Domingo!” y apoyado en el bastón que lo acompaña desde el pasado mes, tras un accidente mientras esquiaba con su familia en Colorado, Estados Unidos, Fernández entonó “Qué voy a hacer sin su amor”, “Procuro olvidarte”, “Desahogo” y “Canta corazón”, a medida que aumentaban los fuertes gritos y la algarabía de las chicas y las señoras.

“¿Quién no ha enamorado a una mujer con una canción?”, preguntó el artista a la enérgica audiencia, para añadir: “Y si a esto le agregamos tequilla o ron, los invito a disfrutar de las siguientes tres canciones con las cuales nos vamos a desnudar… pero del alma”. Con estas palabras Alejandro introdujo tres de sus grandes hits con los cuales ha merecido numerosos reconocimientos: “Me dediqué a perderte”, “No sé olvidar” y “Si tú supieras”, todas cantadas por la muchedumbre junto con el artista que el 24 de abril cumplirá 43 años de edad.

Con dos pantallas gigantes a ambos extremos superiores de la imponente tarima llena de luces y efectos especiales, el hijo menor del cantante azteca Vicente Fernández hizo una ligera pausa mientras el grupo de mariachi con el que viaja entretenía al público con su música.

Cuando regresó vestido de charro, sus raíces, interpretó “Mátalas”, “Qué lástima”, “Si tú te vas” y “Es la mujer”. Rindió homenaje a su padre cantando “De qué manera te olvido”, “Si me dejas no me olvides” y “Contigo tenía todo”.

Y como tenía que marcharse, dijo adiós a las 11:40 de la noche.

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                                                                La anfitriona

Carol
Aunque nunca se manejaron los datos de la contraparte y ella tampoco dijo su nombre, investigamos que su nombre es Carol. Salió al escenario a las 8:20 y cantó en balada pop “La quiero a morir” y “Loca con su tíguere”.