Eran cinco años sin visitar la República Dominicana,por lo que sus fans estaban ansiosos de verlo en escena. Y él, consciente de que el público deseaba verlo, preparó un repertorio de más de treinta canciones, las cuales compartió durante dos horas y treinta minutos de concierto.
Ese es él, Alejandro Fernández, quien presentó su gira “Rompiendo fronteras tour” a casa llena, la noche del sábado en el salón Fillmore del Hard Rock Hotel & Casino. Allí ofreció un show sin desperdicios, en el que el artista se mostró cercano a su público, feliz, dispuesto a cantar todos sus éxitos -y así lo hizo- y agradecido por la forma en que el país ha acogido su música, especialmente las rancheras, género con el que Fernández se llevó las mayores ovaciones.

Alejandro Fernández hizo su entrada al escenario a las 10:00 de la noche vestido con un pantalón negro y camisa naranja, entonces dio inicio a la primera parte de la velada cantando sus baladas románticas y pop. El primer tema fue “En lo correcto”, canción de su último disco “Rompiendo fronteras” (2017).

De su sexto álbum de estudio “Me estoy enamorando” cantó “Si tú supieras” y “No sé olvidar”.

“Buenas noches, ¿Cómo están? Es un verdadero placer estar aquí en mi linda República Dominicana, isla querida que siempre llevo en mi corazón. Muchas gracias por acompañarnos. Simplemente… así como para dejarles un comentario, siempre he presumido que este fue el primer país que me abrió las puertas internacionalmente y les tengo un gran cariño en mi corazón. Estoy muy contento de poder estar con ustedes. Esta será una noche increíble, tenemos muchas cosas que cantarnos y que contarnos, así que espero que pasen una noche muy agradable, empecemos”, fueron las primeras palabras del mexicano para los presentes, y de inmediato continúo con “Me hace tanto bien”.

Tomando una silla roja y colocándola en el centro del escenario, Alejandro se sentó y entonó “¿Qué voy hacer con mi amor?” y “Que lástima”.

Con “Hoy tengo ganas de ti”, el artista ya tenía la camisa desabrochada y se podía ver el t-shirt negro que llevaba debajo, y mientras el sudor corría por su rostro, de vez en cuando también se “lanzaba” unos cuantos tragos.

“Canta corazón” fue el tema propicio para que los músicos que tocaron los instrumentos de vientos y sus coristas le acompañaran en el centro del escenario.

La velada siguió con “Te voy a perder”, escrita por su compatriota Leonel García del grupo Sin Banderas, y “Se me va la voz”, del dominicano Roy Tabaré. Luego dio paso al momento que él confesó que es el que más le gusta de sus conciertos e invitó al público a “desnudar su corazón” cantando a piano y voz “Como yo te amé”, de Armando Manzanero.

“Inocente”, “Me dediqué a perderte” y “Sé que te duele”, pusieron fin a la primera parte del concierto, en la que Fernández estuvo un tanto reservado con su voz, incluso en algunas canciones la banda se escuchaba más alta que su voz.

Entonces a las 11:02 p. m. bajó del escenario y regresó unos minutos después vestido de charro y en compañía de sus mariachis. El público los recibió con gran algarabía y de pie, y a ritmos de rancheras, Alejandro sí demostró su potente voz iniciando con “Guadalajara, Guadalajara” y “México lindo y querido”.

“La verdad que no saben lo bien y lo impresionante que se siente tu poder cantar tu música fuera de tu país y que la reciban y la canten como si fuera propia, muchas gracias. Por eso le hemos preparado un repertorio bastante extenso de todos mis éxitos, ojalá les gustes”, comentó el cantante nacido en Guadalajara, México en 1971 (tiene 48 años de edad).

Despojado de la corbata y /o moño rojo que formaba parte de su vestuario, Fernández llevó al punto máximo la algarabía cuando interpretó “Mátalas” y a seguidas “Loco”, “Si he sabido amor”, “Cascos ligeros”, “Caballeros”, su más reciente sencillo, “Que digan misa”, “Ella”, “Es la mujer”, “Nube viajera”, “Tantita pena” y “Como quién pierde una estrella”, canción que él considera como la más importante de su carrera, también se llevaron fuertes aplausos.

Después de una falsa despedida, y el público aclamando “otra, otra, otra…”, Alejandro regresó a escena y anunció que había llegado el momento de rendir homenaje a su mentor y mayor ejemplo, su padre Vicente Fernández, y lo hizo cantando algunos de sus temas como “Las llaves de mi alma”, “Por tu maldito amor”, “Estos celos” y “De qué manera te olvido”, entre otros más, que también provocaron la ovación de los asistentes.

Fernández, quién se entregó por completo en dos horas y treinta minutos, se despidió de sus fanáticos con “Puño de tierra”, a las 12:30 p.m con una bandera de México en manos, y aunque pidió una bandera dominicana, nadie cercano al escenario tenía una. Entonces se retiró lanzando besos y dejó al público más que satisfecho con su gran presentación.