Alejandro Fernández, la voz de México, el artista que lidera los rankigs radiales, que tiene una estrella en el Paseo de la Fama, que ha vendido más de 15 millones de discos, que ha cantado junto a grandes celebridades de la música, como Plácido Domingo, José Carreras y Beyoncé.

Es este mismo artista, que impetuoso se plantó sobre el escenario de Arena Santiago de Chile cuando empezaron a sonar los primeros acordes del tema “A manos llenas”, provocando la locura y ovación de las miles de personas que repletaron el recinto santiaguino. Unas 30 canciones interpretadas, más de dos horas y media de concierto, 9,000 personas, fueron el escenario perfecto para que se provocara esa magia y empatía, que sólo consiguen los grandes de la música.

 Fernández conquistó al público desde el primer minuto, con sus románticas baladas, sensuales ritmos latinos y tradicionales rancheras. En la segunda parte del show, el artista reapareció enfundado en su traje de charro que lleva con autoridad y orgullo, acompañado de sus mariachis compuesto por 13 músicos para cantar “México lindo y querido», «Ay Jalisco», «Loco» y muchas más.