Santiago de Chile, (EFE).- El cantante español Alejandro Sanz graba hoy en Santiago una versión del clásico «Gracias a la vida», de la folclorista chilena Violeta Parra, cuya recaudación se destinará a los damnificados por el devastador terremoto del pasado 27 de febrero, informan medios locales.

Sanz, quien ayer llegó a Chile para ofrecer dos recitales, tiene previsto reunirse en un estudio de grabación con el cantante chileno Beto Cuevas, ex vocalista del grupo La Ley e impulsor de la iniciativa solidaria, en la que también participan cantantes como Juanes, Miguel Bosé, Julieta Venegas, Juan Luis Guerra y Fher, el vocalista de Maná.

«Es una canción muy acertada para el momento, muy representativa de lo que es la trova chilena, una canción emblemática para los cantautores. Hay que dar gracias a la vida todos los días», dijo Sanz durante una rueda de prensa.

El artista español presentará este miércoles y jueves su último disco, Paraíso Express, y donará una parte de las ganancias de los espectáculos a los afectados por el sismo de 8,8 grados Richter y el posterior maremoto que asolaron el centro y sur de Chile el pasado 27 de febrero.

«Sentí muy dentro la noticia del terremoto», explicó Sanz, quien aseguró que «el concierto va a ser un rato para olvidar todo esto y disfrutar».

El español indicó que su compatriota Raphael, que actuó en el Festival de Viña del Mar la semana del terremoto, lo mantuvo al tanto de lo que sucedía en el país, y afirmó que no se planteó suspender los espectáculos.

«En un momento había una remota posibilidad de que el concierto no se podría hacer (…), pero no consideré en ningún momento la opción de no venir. Era lo que estaba organizado. En estos casos, lo mejor es la normalidad y eso he notado que ustedes han intentado que ocurra», dijo.

Sanz se adentró también en la arena política y criticó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con quien ha tenido algún rifirrafe después que en 2008 se suspendiera un concierto en ese país por unos comentarios del artista sobre el mandatario.

«Las cosas que veo descaradamente ofensivas contra los derechos humanos y la libertad lo digo y lo diré siempre. Lo que iba a hacer Chávez con Internet y el cable… quiere controlar absolutamente todo y con un discurso que no pueden decir (los venezolanos) lo que les dé la gana. Que les come la cabeza, que les llena de mentiras», afirmó.

Aclaró que «nunca» se mete en asuntos políticos, pero que en esa ocasión le llamó la atención la «desproporcionadísima» reacción del Gobierno venezolano.

«No me han dejar cantar nuevamente en Venezuela, eso está claro», agregó. EFE