Alemanes, cansados demandas griegas, quieren Grecia deje euro

Alemanes, cansados demandas griegas, quieren Grecia deje euro

El taxista berlinés Jens Mueller afirma que está harto del gobierno griego y no quiere que Alemania le envíe más dinero de sus impuestos para que lo dilapiden en Atenas.

“Tienen mucho orgullo desmedido y arrogancia cuando están en la situación en que están y hacen todas esas demandas”, dijo Mueller, de 49 años, mientras espera pasajeros cerca de la Puerta de Brandenburgo. “Quizá sea mejor que Grecia se vaya del euro”.

La mayoría de los alemanes comparten el sentimiento de Mueller. Una encuesta publicada el 13 de marzo por la emisora pública ZDF reveló que el 52 por ciento de sus compatriotas ya no quiere que Grecia siga en la moneda común europea, por arriba del 41 por ciento del mes pasado.

El cambio se debe a la opinión del 80 por ciento de los alemanes de que el gobierno de Grecia “no se comporta de manera seria con sus socios europeos”.

El endurecimiento de la opinión alemana es significativo porque el país es el mayor contribuyente a los rescates dobles de 240.000 millones de euros (US$252.000 millones) de Grecia y el principal defensor de los recortes de presupuesto y las reformas a cambio de la ayuda.

Las tensiones crecen entre los dos gobiernos desde que el primer ministro Alexis Tsipras asumió su cargo en enero con la promesa de poner fin a una iniciativa de austeridad de la que acusa a la canciller Angela Merkel.

El cambio de parecer se produce cuando Grecia, que corre el riesgo de quedarse sin efectivo este mes, batalla con los funcionarios europeos por el desembolso de más fondos de rescate.

Tsipras también insiste en reclamar a Alemania el pago de indemnizaciones por la ocupación nazi durante la II Guerra Mundial, y el ministro de Economía Yanis Varoufakis libra una guerra de palabras con su par alemán Wlogang Schaeuble.

La semana pasada, el gobierno griego se quejó oficialmente por el comportamiento de Schaeuble, a lo que este respondió que todo el asunto era “absurdo”.

“La forma en que se comportan los griegos es imposible. Ahora realizan sus propias demandas con estas indemnizaciones”, dijo Dorli Schneider, intérprete que esperaba un tren en la estación central de Munich. “Grecia debería pagar lo que debe. No podemos seguir dándole dinero para siempre”.

El sentimiento de agravio de los votantes alemanes podría hacerle a Merkel más difícil convencer de cualquier acuerdo futuro a la opinión pública alemana y al Bundestag, que tendría que votarlo. También tiene que cuidarse de que el partido antieuropeo AfD trate de quitarle votos, dijo Juergen Falter, politólogo de la Universidad Johannes Gutenberg de Meinz.

“La presión viene de dos lados: el público y algunos partidos de la oposición”, añadió. “El gobierno probablemente ahora reaccione de manera más decidida”.

Algunos de los 315.000 integrantes de la comunidad griega de Alemania dicen percibir una actitud más dura al prolongarse la crisis.“La gente ahora es más rápida para señalar con el dedo y el tono se está volviendo más agresivo”, dijo Kostas Tassopoulos, que llegó a la capital alemana en 2008 y ha prosperado produciendo música electrónica bajo el seudónimo artístico de Ekkohaus.

“Es un poco tonto que los griegos digan que los alemanes tienen la culpa de sus problemas y es tonto que los alemanes traten de echarles toda la culpa a los griegos”, dijo.

 

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