BERLIN (AFP) – Alemania se hizo cargo este lunes de la presidencia semestral de la Unión Europea (UE) y de la de los ocho países más ricos de la Tierra, el G8, con la seria intención de reactivar el proceso de paz en Oriente Medio y la Constitución Europea.

Berlin se hace con la presidencia europea en el mismo día en que Bulgaria y Rumanía se erigen ya como miembros de pleno derecho de una UE ampliada a 27 países en la que se acrecienta la presión para reestructurar sus instituciones y hacer revivir su espíritu.

“Europa necesita un tratado constitucional si quiere conservar su capacidad de acción. Queremos aportar nuestra contribución y llevar a cabo intensas reuniones con nuestros socios europeos”, declaró la canciller, la democristiana Angela Merkel, en un mensaje difundido este lunes por el sitio internet de la presidencia alemana.

Merkel resaltó que, “al final de la presidencia” alemana, “tendremos que disponer de una hoja de ruta que indicará cómo se puede concretar de verdad un tratado constitucional en Europa”.

“Europa sólo podrá permanecer fuerte si sus ciudadanos sienten que tienen un futuro. Muchos de ellos se preguntan si Europa les da seguridad y prosperidad y si no existe demasiada burocracia”, añadió.

Además de la Constitución europea, la presidencia semestral alemana, que durará hasta el 30 de junio, tiene otros ambiciosos objetivos, sobre todo en cuanto a temas tan delicados como el relanzamiento del Cuarteto para el proceso de paz en Oriente Medio (Estados Unidos, la UE, Rusia y la ONU) o las pretensiones nucleares iraníes.

Alemania también será la anfitriona encargada de acoger a los dirigentes europeos, el 25 de marzo, en Berlín, con motivo del 50º aniversario del Tratado de Roma, que consagró el nacimiento de la Europa unida. Por casualidades del calendario político, Berlín también asumió este lunes, si bien en esta ocasión de forma anual, la presidencia del G8, una responsabilidad que permitirá fortalecer el peso político de la canciller conservadora alemana en el ámbito internacional.

Merkel viajará a Washington el jueves para arrancar al presidente estadounidense, George W. Bush, su apoyo a sus ambiciones de revitalizar el proceso de paz en Oriente Medio y, al mismo tiempo, explicar sus propósitos al frente del G8.

La última vez que Alemania estuvo al frente de la Presidencia de la UE y del G8 fue en 1999, es decir, antes de que Rusia se convirtiera en un socio habitual en la mesa de las, por aquel entonces, siete naciones más industrializadas del mundo.