BELO HORIZONTE, BRASILl, AFP. Después de la histórica y humillante goleada 7-1 propinada a Brasil este martes en semifinales del Mundial-2014, una pregunta quedó flotando en el aire: ¿Quién para a Alemania en su camino a conquistar el tetra?

La selección dirigida por Joachim Löw, que avanzó a la final de un Mundial luego de 12 años, desde Corea del Sur y Japón-2002, dio ante Brasil una demostración magnífica de fútbol colectivo, donde el equipo pesa más que las individualidades.

A diferencia de los otros semifinalistas, Brasil, Argentina y Holanda, donde dependen a veces casi exclusivamente de Neymar, Lionel Messi y Arjen Robben, respectivamente, Alemania es un conjunto de individuales que se entienden a la perfección y juegan en equipo. La riqueza del banco : Si no es Thomas Müller, es Miroslav Klose; si no es Mesut Özil es Mario Götze, si no es Toni Kroos es Bastian Schweinsteiger. Lo cierto es que Löw dispone de un amplio abanico de opciones a la hora de armar el equipo. El DT mira al banco y también encuentra otras variantes, como Andre Schürrle, que ante Brasil ingresó en el segundo tiempo con un hambre de gol que sació.