Berlïn. Alemania se ha lanzado en una ofensiva diplomática tras conocerse que Estados Unidos habría intervenido el teléfono móvil de la canciller Angela Merkel, expresando su decepción por esta nueva faceta de su «amigo estadounidense». Altos responsables de los servicios secretos alemanes viajarán a EEUU la próxima semana por las sospechas de que Washington espió el teléfono de Merkel, anunció la prensa alemana el sábado.
El envío de estos altos responsables, como parte de una delegación, fue anunciado después de que el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, se reuniera con el embajador de Estados Unidos en Berlín. «Representantes de alto rango del Gobierno acudirán rápidamente a Estados Unidos para avanzar en las discusiones con la Casa Blanca y la NSA sobre las alegaciones recientemente mencionadas», dijo el viernes el portavoz adjunto de la canciller, Georg Streiter.
La delegación incluirá a altos responsables de los servicios secretos alemanes, dijo la prensa alemana este sábado, citando a fuentes próximas a los servicios de inteligencia. La principal misión de esta delegación es obtener respuestas por parte de las autoridades estadounidenses sobre cuestiones que el Gobierno alemán y, en particular, los ministerios de Justicia e Interior ya le habían presentado en el verano boreal, tras las primeras revelaciones del «caso Snowden».