Alemania no está libre de ser contagiada por la crisis  de deuda

Alemania no está libre de ser contagiada por la crisis  de deuda

Richard Milne
La gran idea de que Alemania pudiera ser atrapada por el contagio de la crisis de deuda de la eurozona parece risible. Sus tasas, que sirven de punto de referencia, igual que los bonos a diez años, se comercian por debajo de niveles equivalentes a los de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

Los rendimientos de apenas un 3% a diez años huelen fuertemente que pueden estar en problemas. La inflación es poco probable que cause problemas tan pronto a diferencia del caso de R.U. y potencialmente de E.U. gracias al alivio cuantitativo. Alemania también goza de una considerable cuenta actual de superávit, lo que implica que no está a merced de los extranjeros para el financiamiento, a diferencia de muchos en Europa. En pocas palabras, sus bonos todavía son vistos como el puerto seguro de al menos la eurozona.

Sin embargo, están comenzando rumores contra Alemania. Los rendimientos han aumentado por más de  la mitad de un punto porcentual desde sus bajas de octubre. A diferencia del aumento correspondiente a los rendimientos de E.U., los que muchos ven como el resultado de mayores expectativas de crecimiento, pocos están vendiendo una producción más alta como una razón para el aumento de los bunds, los bonos federales del gobierno alemán.

En cambio, los mercados están firmemente echando la culpa a la perspectiva de contagio y en particular al temor de que Alemania podría terminar resistiéndose a rescatar la mayoría de la periferia de la eurozona.

Pimco, uno de los mayores inversionistas de bonos del mundo, que por casualidad es propiedad de Allianz, el asegurador alemán, por varios meses ha estado privadamente alertando que los rendimientos alemanes podrían dispararse una vez que el precio de los diversos esquemas de rescates europeos sea tomado en cuenta.

La exposición de Alemania podría quedar manejable si la crisis se mantiene confinada para Grecia e Irlanda (y probablemente para el pobre Portugal, el próximo en fila para un rescate).

Pero, el cuestionamiento que indica la base de los 50-100 puntos para Alemania es,  sobre lo que le sucede a España. En caso de que esta necesite un rescate y sus rendimientos continúen rondando cerca de las alzas de la era del euro, entonces Alemania estará en apuro por decenas de billones de euros más y sus rendimientos podrían bien dispararse.

Todo esto ayuda a explicar los múltiples “juegos de la gallina”, a ver quien sale huyendo primero, que están sucediendo dentro de Alemania y la eurozona. Alemania no está en un enfrentamiento con los países periféricos sobre cómo lidiar con la crisis, pero sus políticos están luchando para hacer frente a sus propios contribuyentes que están cada vez más euro-escépticos. No obstante, el mayor “juego de la gallina” está teniendo lugar entre las únicas dos instituciones con bolsillos suficientemente grandes para finalizar la crisis: Alemania y el Banco Central Europeo. Tampoco están dispuestos a asumir lo que ellos ven como riesgos intolerables avalando a la eurozona entera.

Alemania podría hacerlo por medio de un acuerdo para cierto tipo de unión fiscal o de bono europeo común. La desventaja sería que sus costos de endeudamientos es posible que aumenten. El BCE ha aclarado recientemente que no quiere seguir a la Reserva Federal y comprar grandes sumas de deuda gubernamental. Los peligros para su independencia, así como su proeza de objetivo de inflación, parecen enormes. Pero Alemania puede estar confiando en el hecho de que el BCE ha perdido dos “juegos de gallina” ya este año: la primera vez, al aceptar la garantía de Grecia, y la segunda vez, al comenzar cautelosamente a comprar bonos gubernamentales.

Para los alemanes perseguidos por el espectro del Reichsbank en la República de Weimar, un banco central monetizando la deuda de los débiles estados de la eurozona no puede parecer la respuesta ideal.

En cambio, el enfoque favorecido parece ser seguir adelante y esperar por lo mejor. El 2011 es posible que valore esta forma, típicamente europea, de hacer las cosas al extremo. España y Portugal tienen grandes sumas de deuda para refinanciar, no sólo en el sector público, sino entre los bancos y compañías también. Alemania puede descubrir que esta tiene que encontrar efectivo extra para los rescates o agregar el esquema de rescate de Europa. Las señales de tensión para Alemania son más aparentes en otros mercados que en el de los bunds. Sus CDS, que ofrecen protección contra el riesgo de impago, un riesgo aparentemente minúsculo para Alemania, se están comerciando cerca de su nivel más alto quitando el pánico que siguió al colapso de Lehman.

Sorprendentemente, los precios de los CDS de Alemania han subido en los pasados dos meses, por cuanto los de E.U. apenas se han movido (los de Francia igualmente se han  movido a alzas récord). Igualmente, los mercados de divisas están mostrando sutiles señales de socorro con el franco suizo, uno de los verdaderos puertos seguros, que alcanza niveles récord contra el euro.

Todo esto indica que el contagio está verdaderamente rondando en las fronteras de Alemania. El 2011 por lo tanto será un año crucial, no sólo para la periferia de Europa, sino para su centro también. Los motivos para el optimismo persisten. Alemania puede tomar un tiempo para comprender el problema y pensar sobre su falta de competitividad en el cambio de siglo, o en la falta de vehículos ecológicos en la industria automotriz, pero una vez que lo haga, esta tenderá a trabajar y trabajar hasta que logre una solución óptima.

El problema es que los mercados no le darán una década para trabajar algo. Las compras del BCE pueden sólo ser una medida temporal. Alemania podría aceptar una unión más profunda o el riesgo de ver el euro implosionar.

Las claves

1.  Los bunds

Los rendimientos  de la deuda alemana han aumentado por más de  la mitad de un punto porcentual desde sus bajas de octubre. A diferencia del aumento correspondiente a los rendimientos de E.U., los que muchos ven como el resultado de mayores expectativas de crecimiento, pocos están vendiendo una producción más alta como una razón para el aumento de los bunds, los bonos federales del gobierno alemán.

2.  Alerta

uno de los mayores inversionistas de bonos del mundo ha estado alertando que los rendimientos alemanes podrían dispararse una vez que el precio de los diversos esquemas de rescates europeos sea tomado en cuenta.

Preocupa a México impacto precio del maíz en las  tortillas

Javier Blas.  Londres. México ha dado el paso inusual de asegurarse contra el efecto del aumento de los precios del maíz en la tortilla, un producto alimenticio para millones de personas en el país, en la última señal de preocupación sobre el crecimiento de la inflación alimentaria en los países emergentes.

La creciente inflación alimentaria se ha convertido en un gran dolor de cabeza para los países desde México hasta China y La India, en gran parte debido a que el mal estado del tiempo ha arruinado las cosechas, forzando a que los precios se eleven. Los alimentos representan más de la mitad del gasto de los hogares en los países emergentes, comparado con sólo un 10  a 15% en Europa y E.U.

El movimiento por parte de México, revelado por su ministro económico, llega cuando el precio del maíz en Chicago llegó a un alza de dos años a consecuencia de producciones más pequeñas de lo esperado en E.U., el cual asciende a más de la mitad de las exportaciones del mundo.

Bruno Ferrari dijo  que el gobierno había comprado contratos futuros con el objetivo de fijar el costo del maíz. “Los precios están garantizados”, él dijo. “El suministro también está garantizado hasta el tercer trimestre del año próximo”. Un oficial del gobierno confirmó sus comentarios.

Los fabricantes de tortilla mexicana amenazaron la semana pasada con aumentar los precios por un 50% para poder compensar el impacto de mayores costos del maíz y del gas natural. Eso ha provocado temores de una repetición de los disturbios respecto la tortilla ocurridos en el 2007, cuando los protestantes se manifestaron contra los crecientes precios de los alimentos.  Los comerciantes esperan que el maíz y otras materias primas agrícolas aumenten a principios del año que viene debido a los bajos inventarios y a las preocupaciones sobre el tamaño de la producción en Latinoamérica.

Los precios del maíz subieron el miércoles hasta $6.09¾ el saco, por encima de un 46% desde enero hasta un alza de 28 meses. El Departamento de Agricultura de E.U. ha alertado que las reservas de maíz del país caerán a su punto más bajo en 15 años para mediados del año próximo. “Hay una mejor oportunidad que 50-50 de que el mercado de maíz confrontará el alza de todos los tiempos de $7.65 el saco, fijado en junio de 2008”, dijo Feltes.

La cifra

46

Por ciento.  Es el aumento que han tenido los precios del maíz desde enero. Se informó que el temor es de  que  el mercado de maíz confrontará el alza de todos los tiempos de US$7.65 el saco, fijado en junio de 2008.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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