HANõVER, ALEMANIA.  AFP.  Empresarios y dirigentes políticos alemanes presentes en el Cebit de Hanóver (norte de Alemania) afirman prepararse para una nueva revolución industrial, caracterizada por fábricas «inteligentes» o líneas de producción que se comunican entre ellas gracias a la red Internet y la alta tecnología.  

Alemania, primera economía de la Unión Europea procura liderar lo que considera la cuarta revolución industrial, conservando su lugar en sectores como la mecánica o los automóviles.   

«Internet se ha convertido en una parte integrada de la industria», afirmó la jefa de gobierno alemana, Angela Merkel, al abrir el Cebit, el mayor salón mundial de alta tecnología.  

Presente en Hanóver, el Centro de Investigación Alemán sobre Inteligencia Artificial (DFKI) intenta mostrar lo que considera una «fábrica inteligente».

Así, el objeto fabricado, en este caso un pase de plástico, da las instrucciones a las máquinas que forman parte de una línea de producción en miniatura, por medio de un chip de radioidentificación que se encuentra en el pase.

Así, a través de una red, este chip podrá indicar lo que debe figurar sobre el pase o si las instrucciones tienen que estar en español, alemán o portugués.   

La idea del proyecto, que habrá de probarse a nivel industrial en Alemania en 2014, es ofrecer una producción personalizada a gran escala.  

Al lado del lugar en que se expone este proyecto, un estudiante del DFKI lleva unas gruesas gafas negras.