Hazte a un lado, Japón. Alemania tiene ahora la tasa de natalidad más baja del mundo y su economía podría verse perjudicada como consecuencia de ello.

Alemania registró alrededor de 8,3 nacimientos por cada 1.000 ciudadanos en los cinco años que terminaron a fin de 2013, menos que el 8,4 de Japón y el 12,7 del Reino Unido, de acuerdo con un estudio publicado el viernes por la consultora BDO AG y el Instituto de Economía Internacional de Hamburgo.

Si bien otros países occidentales están experimentando una caída de la tasa de natalidad, el cambio en ningún otro lugar es más drástico que en el país que porta la corona de usina económica de Europa.

La proporción se redujo a la mitad en los últimos cincuenta años, de acuerdo con la investigación.

“Esto redunda en consecuencias significativamente negativas para el atractivo económico de Alemania y su desempeño en el competitivo panorama mundial”, dijo Henning Voepel, director del Instituto de Hamburgo, en una declaración.

El impacto podría incluir un incremento de los costos laborales no relacionados con el salario y una mayor urgencia para atraer trabajadores calificados del exterior, dijo BDO.

La canciller Angela Merkel señaló el envejecimiento de la población alemana como uno de los mayores desafíos que enfrentará el país en las próximas décadas.

La cantidad de personas en edad de trabajar por cada jubilado podría reducirse de cuatro en enero de 2013 a dos en 2033, muestran las proyecciones de Eurostat, que brinda información estadística a las instituciones de la Unión Europea.

El estudio del viernes pone de relieve los retos que aguardan a los países occidentales al competir con economías emergentes de rápido crecimiento de Asia y otras regiones del mundo.

Ordenadas por su grado de atractivo para los empresarios, Suiza se ubica primera entre 174 naciones, seguida de Singapur y Hong Kong. Alemania, la mayor economía de Europa, figura en el puesto 11 y Estados Unidos, en el 14, según el informe.

Los investigadores para el estudio en Alemania analizaron variables como la estabilidad política, la educación, la salud, las tendencias poblacionales, la libertad para hacer negocios y trabajar, la calidad de la regulación y la inflación para llegar a sus conclusiones.