En la reacción alérgica debida a los alimentos hay una respuesta del sistema inmunológico independiente de la cantidad del alimento ingerido, es decir, bastaría una porción muy pequeña del alimento para producir la reacción, que puede ser desde una manifestación leve, como enrojecimiento de la piel o edema (hinchazón) de los ojos hasta un shock anafiláctico que podría provocar la muerte.
Cuando aparece. Los síntomas de la alergia pueden aparecer en el mismo momento de ingerir u oler un alimento concreto, hasta una o varias horas después de su consumo.
Aunque muchas personas creen ser alérgicas, según la OMS la prevalencia real en la población general adulta es 1- 2 % y en los niños de 4-6 %
Las alergias alimentarias tienden a ser más frecuentes en la primera infancia, principalmente a la proteína de la leche de vaca y sus derivados (queso, yogurt, mantequilla) y a la proteína del huevo; en la edad adulta es más frecuente a la soya, pescado, mariscos y algunas frutas; al maní, nueces y avellanas es igual de frecuente en ambos grupos de edad.
Cuando se presenta alguna reacción al ingerir un alimento, no necesariamente se trata de una alergia, lo indicado es realizarse las pruebas de alérgeno y así determinar si realmente se trata de una reacción alérgica a dicho alimento para seguir una dieta de exclusión (suspensión del alimento) supervisada por un especialista para evitar una carencia nutricional.