Alergias insólitas

Alergias insólitas

Descubrir cual era el agente extraño que provocaba reacciones alérgicas a Pablo, supuso un auténtico dolor de cabeza para los médicos. Después de descartar infinidad de alergenos presentes en la comida y el ambiente, hallaron que la causa de sus problemas eran unos seres tan repulsivos como omnipresentes: las cucarachas domésticas.

Cuando se lo explicaron Pablo pensó que su alergólogo se equivocaba porque nunca han visto cucarachas en su casa, pero le explicaron que para sufrir reacciones basta compartir el ambiente con estos insectos que conviven con las personas, en sus propios domicilios, y que ahora se sabe que tienen una gran capacidad para producir alergia.

Los estudios sistemáticos han descubierto que la alergia a la cucaracha es más frecuente de lo que se pensaba y que la padecen muchas personas. Otra curiosidad, es que algunos alergenos de las cucarachas son similares a los de alimentos como calamares, pulpo, sepia, gambas e ¡incluso la langosta!.

Las cucarachas no son las únicas causantes de alergias poco usuales con las que tienen que lidiar tanto los pacientes, que padecen sus efectos, como los alergólogos, que deben diagnosticarlas, de acuerdo a las últimas investigaciones.

Alergias en la intimidad
En la década de 1960, la Sociedad de Venerología británica recibió una comunicación sobre varios maridos sensibles a las secreciones vaginales de sus mujeres, lo cual les producía una fuerte reacción irritativa después de cada relación.

Por otra parte y aunque no es frecuente, se sabe que la formación de anticuerpos incompatibles con el esperma masculino puede explicar algunos casos de infertilidad. 

También hay casos de mujeres con reacciones alérgicas vaginales ante el esperma de su pareja, las cuales consisten generalmente en hinchazón, picor de la vulva e incluso malestar general.

Para el médico alemán Jürgen Brater, experto en divulgación médica, «las alergias íntimas son raras, entre otras causas por la dificulta del diagnóstico, y a que sus síntomas locales, como las irritaciones dolorosas, la hinchazón de la zona genital y los picores, también son comunes a las infecciones por parásitos, bacterias o levaduras».

Según Brater, «también hay casos de esposas alérgicas a la caspa del marido, y de alergia a los besos, la cual en realidad es una incompatibilidad con determinados alimentos cuyos residuos han quedado en la boca de la pareja».

 Gaseosas misteriosas
Las asociaciones de pacientes asmáticos tienen documentado el caso de una personas alérgica a un componente de los refrescos de cola,  que en varias ocasiones y al poco tiempo de beber el refresco, presentó una dificultad para respirar intensa, que le obligó a acudir a un servicio de emergencia.

Al paciente se le practicaron pruebas alérgicas con cereales (trigo, centeno, cebada y malta) que dieron un resultado positivo, pero las realizadas con el refresco de cola fueron negativas.

Ante la duda, el paciente tomó el refresco, delante del médico, y a los pocos minutos presentó intensa dificultad para respirar, ruidos en el pecho, «como si silbara» y tos.

Unos posteriores análisis especiales de laboratorio mostraron que en realidad, esta persona es alérgica a cereales, especialmente a la cebada, lo que hace suponer que algún refresco de cola lleva en su composición algún porcentaje de este cereal.

 Alimentos y gimnasia: un dúo peligroso
Se sabía que ejercicio físico es capaz de desencadenar un asma, especialmente en los días fríos, si se respira por la boca y no se  hecho un precalentamiento, pero se ha comprobado que algunas personas padecen ataques asmáticos cuando comen un determinado alimento y a continuación se ponen a entrenar.

Por ejemplo, bailar tres o cuatro horas después de comer un turrón o unos mariscos pueden producir una urticaria o un bajón de tensión.

Los primeros casos de esta sorprendente asociación se han observado después de ingerir apio o mariscos, y después se ha relacionado el problema con otros alimentos, como las frutas.

Desde hace poco se conoce que hay episodios que se han producido después de tomar una aspirina.

 Analgésicos que duelen
«Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son una causa frecuente de reacciones adversas, y entre los más frecuentes se encuentra el ácido acetilsalicílico y derivados, que al parecer causa problemas debido a su capacidad de inhibir ciertas enzimas», señala el médico alergólogo Javier Subiza, director de la Clínica Subiza, de Madrid. Otros agentes responsables de reacciones adversas son los derivados pirazolónicos.

Los pacientes con intolerancia a los analgésicos tipo AINE suelen presentar reacciones como rinitis y/o asma bronquial, urticaria y/o angioedema y shock, conjuntamente o por separado. EFE/Reportaje.

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