¡Alerta!

¡Alerta!

PEDRO BLANDINO
La protección de los océanos y fondos marinos del mundo debiera ser una preocupación de todas las naciones, en distintos puntos del planeta, la sobrepesca y la contaminación están destruyendo todo lo que encuentran en su camino. Las tortugas, aves marinos, delfines, corales, mamíferos marinos, etc. son destruidas en forma masiva, ya que en la mayoría de las ocasiones estas especies son capturados y devueltas por no ser el objetivo de su placer.

El suministro de alimentos y las comunidades costeras son afectadas en sus economías, por ser estos países insulares y los más productivos del medio marino.

Los océanos cubren dos terceras partes de la superficie de la tierra, contienen las nueve décimas partes de los recursos de agua, 90% de la biomasa viviente del mundo, son fuentes primarias para el 50 por ciento de la población mundial, el 29 por ciento de la producción mundial de petróleo viene de los océanos, anualmente se pescan 130 millones de pescados que producen 60 mil millones de dólares y dan trabajo a 150 millones de personas.

Los océanos con sus interacciones con la atmósfera, litósfera y la biósfera hacen posible distintas formas de vida en el planeta. La Unión Europea y Japón son los países que más recursos usan para subsidiar la pesca.

La pesca comercial reduce el 90 porciento de la población mundial de peces en los océanos, y reduce esta fuente de proteína a mil millones de personas.

La mitad de los ecosistemas costeros del mundo (arrecifes, manglares, hemedales costeros y pastizales) se encuentran en riesgo de ser degradados totalmente por los más de 70 mil productos químicos sintéticos del mundo que han sido descargados en los océanos.

La globalización con todos sus instrumentos y consecuencias, ha llevado al hombre a un accionar de todo poderoso y al manejo de energía capaces de alterar los equilibrios de la naturaleza.

El colapso generalizado de algunos componentes del medio ambiente y las llamadas zonas muertas están aumentando en forma alarmante. Los océanos no pueden seguir siendo basureros y cloacas por descuido a la defensa, conservación, y preservación de ellos, porque aunque algunos consideran que son infinitos, están totalmente equivocados, los océanos son finitos agotables y perecederos. Estos son fuentes de vida y alimentos.

La convención de las naciones unidas del derecho del mar del 1994 cumplió 10 años, la cual está en vigencia y es un instrumento jurídico de los más importantes del siglo pasado que trata los problemas de los mares y los océanos: Mar Territorial, jurisdicción de los estados, y la soberanía correspondiente a la parte humanitaria. Ya es tiempo de que nuestro país después de haber firmado esta convención logra su aprobación congresional y aprovechar la ocasión para modernizar la ley nacional o marítima.

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