Uno de los graves problemas que persisten en el país es la incidencia de hepatitis B en los niños, contraída de una madre que la portaba en el embarazo y no fue tratada adecuadamente en el parto.
Contraer la enfermedad, que con los años puede tornarse aguda, crónica o convertirse en cáncer, significa un calvario para el niño y en la adultez puede ser su sentencia de muerte. Las hepatitis son más peligrosas si se contraen en las edades tempranas, pues su desarrollo por muchos años se constituye en una daga en el cuello, que con tratamiento inadecuado sólo requiere tiempo para impactar.
Las explicaciones son del gastroenterólogo Ascanio Abreu, en su disertación «Marcadores Virales de las Hepatitis», ofrecida en Expo TecnoSalud de Centroamérica y el Caribe, la más grande exposición de productos médicos y hospitalarios, que se realizó en el país.
El doctor Abreu aclara que aunque no hay estadísticas confiables que determinen un cuadro explicativo de la situación, en los campos y las zonas rurales muchas madres son portadoras del virus B y no lo saben.
El desconocimiento de que portan el virus impide que al momento del parto los médicos actúen sobre el mal y eviten que el recién nacido contraiga la hepatitis, explicó.
«Al dar a luz, a la madre no se le aplica la vacuna adecuada y la inmunoglobulina, y el niño adquirirá hepatitis B, lo que se constituirá en un problema de salud que el desarrollo de la vida puede agravar, pues se hace crónica o se convierte en cáncer de hígado», señaló el doctor Abreu.
Dijo que en la zona rural la situación se repite con mayor frecuencia, pues a falta de información, los ciudadanos y ciudadanas desconocen que tienen el mal.
A pesar de ese panorama no claro, el doctor Abreu ofrece colores reconfortantes, pues asegura que aunque la población le teme a la hepatitis B, no necesariamente constituye una sentencia de muerte obligatoria, debido a que está la vacuna para prevenirla y además tiene cura.
Esta situación ofrece la oportunidad de llevar un tratamiento y aportar calidad de vida.
Sugiere que a nivel del país se lleven a cabo campañas educativas de prevención para que los ciudadanos sepan cómo prevenir y qué hacer en caso de que contraigan un tipo de hepatitis.
Las hepatitis son todas virales, ya que se contraen con virus; pero hay algunas, como la B y la A, que se transmiten por la sangre, a través de transfusiones, el contacto con heridos y otros medios. La hepatitis C se convierte en crónica más que la B.
El fin de semana se movieron RD$110 millones en el sector salud
Un total de 110 millones de pesos se comercializaron durante tres días del evento internacional Expo TecnoSalud de Centroamérica y el Caribe, realizado en esta capital la semana pasada y que incluyó 66 conferencias sobre nueve especialidades médicas.
Las ventas se realizaron de forma directa entre empresarios, médicos y representantes de clínicas privadas, que hicieron sus negociaciones con laboratorios farmacéuticos y suplidores de equipos hospitalarios.
Las conferencias estuvieron a cargo de 32 profesionales de la salud República Dominicana, Estados Unidos, Puerto Rico, Cuba, Brasil y Haití. Expo TecnoSalud se desarrolló en el hotel Dominican Fiesta de jueves a sábado.
Marcadores virales
Son pruebas de laboratorio que permiten detectar la enfermedad y determinar a qué nivel está, lo que proporciona saber el desarrollo del virus y qué tipo de tratamiento aplicar. El doctor Abreu explica que los marcadores apuntan al diagnóstico, los estudios epidemiológicos, la historia y la evolución de la enfermedad.
Los virus A y E se transmiten por la materia fecal. Los de la B, C y D por la sangre y los derivados corporales.
En bancos de sangre, la prevalencia de B es 1.8%, de acuerdo a datos del doctor Plutarco Restituyo.