ALERTA. Caleidoscopio: Mujeres, ensayos, prosapoemas y anécdotas

ALERTA. Caleidoscopio: Mujeres, ensayos, prosapoemas y anécdotas

Juan Freddy Armando.

LOS DOS ÚLTIMOS CAPÍTULOS

Esta cuarta y última entrega con observaciones de mi viaje al interior del libro Caleidoscopio, de David Pérez Núñez, tratará sobre los dos capítulos que cierran la obra.
Uno se titula “Mujeres”. Relata intimidades ficticias o reales, vivencias del autor en su tratamiento de distintas féminas que han pasado por su vida o ha inventado su imaginación.
El otro se llama “Algunas Cuestiones Acerca de la Existencia”, con anécdotas y ensayos sobre amigos que han compartido trabajos, diversiones o ricos diálogos con el autor.

“MUJERES”: PROSOPOEMAS AMOROSOS E IRÓNICOS

Es la parte más poética del libro. Aunque, como dijimos en el primer artículo sobre esta obra, algunos de los textos podrían pasar como microcuentos, relatos breves, o califican más como poemas en prosa. Para los mismos he inventado el nombre prosapoemas.
Ahora veremos algunas características o señales de estilo de estos textos:
Primera: Carácter cotidiano y personal. Escritos con frecuencia en primera persona, a la manera en que habitualmente hacen los vates en la poesía de amor. Esto son directos, desafiantes por momentos, y en ocasiones referidos a alguna pequeña historia. Ejemplo:
“Cuando escribes así, me queda la sensación de pensar si realmente existes. No concibo que puedas tejer con tus dedos una flor tan bella y feroz al mismo tiempo. No quiero creer que todo lo que leo de ti no sean más que sueños inconclusos, trenes sobre rieles inexistentes, niñas jugando con peluches macabros, músicas que se escuchan a lo lejos en casas deshabitadas. Le temo a tus escritos, no te lo niego. Me seducen. Me hinca tu soberbia ternura”.
Segunda: Aparente lirismo que da la impresión de acercarse peligrosamente al romanticismo, aunque no llega a consumarlo. Suelen quedar en un sarcasmo sutil demostrativo de su dominio sobre sí del autor o del personaje poético que asume el texto, herramienta que le permite ventajas en la relación amorosa, por lo que exhibe una sonrisita sardónica. Ejemplo:
“Sin darte cuenta fuiste entrando en arenas movedizas. Dejé que colocaras primero las puntas de tus pies. Una vez que estaban los dos adentro me moví un poco para ver si podías salir. Ya estás en el centro, te invito a mover tu cuerpo. Secretamente sé que, cada vez que intentes salir o escapar, te hundirás más entre mis brazos. Soy arenas movedizas y estas se deben de pisar siempre con mucha cautela”.
Tercera: Conceptualización sobre los procesos amorosos. Focaliza la relación de parejas con visión del veterano que sabe de amores, y aconseja a otros o se presenta como conquistador de jóvenes mujeres. Pero en ocasiones es vencido por hermosas féminas de carácter fuerte, que imponen sus maneras.
Cuarta: Casi todos los textos lucen formar parte de una especie de diario de emociones, de sentimientos, de encuentros conflictivos, afectuosos; o mezcla ambos casos con aventuras del tirijala amoroso.

Quinta: Prosapoemas eróticos de alta intensidad amatoria que recuerdan al Cortázar de “Tu más profunda piel”. Con seductoras descripciones cinematográficas. Verbigracia:
“Me recorres como esas gotas de lluvia aferradas a los cristales, lentamente, transparente, desnuda. Tratando de ver que hay dentro de la ventana con la sensualidad de una bailarina clásica. Y yo te observo resbalar, deslizarte por tu curiosidad”.
ANÉCDOTAS: “ALGUNAS CUESTIONES ACERCA DE LA EXISTENCIA”

Aquí prima la anécdota como género literario. Son textos más extensos, detallistas, acompañados de reflexiones políticas, sociales, personales.
Parecen capítulos de una memoria tipo Neruda o Buñuel. Destaca el relato de las aventuras junto a su amigo el también destacado escritor dominicano Médar Serrata cuando trabajaban juntos y empezaron sus aventuras por los centros nocturnos de la Capital compartiendo con mujeres y amigos alrededor de bebidas, música y bailes. En el mismo aparecen graciosas notas de buen humor, así como retratos de personajes de la noche citadina.
Por otro lado, aparecen textos similares a los que pueblan todo el libro, pero que aquí se vuelven más conceptuales: reflexiones sobre el acto de escribir y sus problemas, debilidades y fortalezas del escritor en su proceso de construir una obra que no pase desapercibida a la posteridad.
Destaca especialmente el ensayo dedicado al gran poeta dominicano Juan Carlos Mieses.

CONCLUSIÓN

Tal como dije en el primer artículo, Caleidoscopio es uno de los mejores libros publicados en nuestro país. Muestra que su autor, David Pérez Núñez, es uno de los más valiosos escritores con que contamos. Mis felicitaciones por esta manojo de buenas letras.
Como toda obra humana, hay defectos, pero miremos la luz y no las sombras.

Más leídas