Tras advertir que si la prohibición de Haití a los productos dominicanos se prolonga por unos 10 días más habrá un “caos” en la zona fronteriza, la presidenta de la comisión senatorial de Fronteras, Sonia Mateo, consideró ayer que, al menos por esta vez, el presidente haitiano Michel Martelly debe asumir el diálogo entre las partes como algo “claro y serio”.

La representante de Dajabón manifestó que los haitianos que se acercan por el río Masacre en busca de los productos “son empujados por la necesidad, porque ellos no aguantan realmente”.

Consideró justos los reclamos de la República Dominicana para que Haití levante la prohibición, ya que en su mayoría se trata de alimentos que necesita el pueblo haitiano.

Indicó que los haitianos relacionados con empresas radicadas aquí están transportando por barco muchos productos utilizando el puerto de Manzanillo.

Manifestó que mientras los pueblos pequeños de la frontera se sacrifican por los problemas en el comercio binacional, “veo que los están mandando (los productos) por barco”.

Luego de afirmar que si la prohibición se prolonga por más días habrá un caos, la congresista dijo que el problema es que los haitianos no tienen nada qué comer.

Confió en que el problema será superado porque la situación interna que la prohibición genera en Haití “es mucho más fuerte”.

“Pero debe haber buena relación con ellos, un buen comercio”, significó la senadora Mateo, tras resaltar que la reunión del presidente Danilo Medina con Martelly dejó abierto el diálogo en busca de una solución definitiva.