Luego de todo el esfuerzo que hizo la CIDH para que el gobierno dominicano violara sus propias leyes y acomodase la solución que pretendían referente al tema migratorio dominicano (lo cual condujo al Tribunal Constitucional a evacuar la sentencia 168-13 rechazando la propuesta de ese organismo; y luego de legislar el TC que no hay lazos vinculantes entre el Estado dominicano y las sentencias de la corte del CIDH, nos preguntamos porqué ese organismo se reúne aquí con el gobierno dominicano del 3 al 11 de mayo de este año.
Este Gobierno sufrió en carne propia los intentos de chantaje y presión de esa entidad; y debemos reconocer que en esa ocasión el Gobierno se condujo con dignidad, resistiendo con decoro todo el peso del ataque que una organización cómo esta puede desatar. Como prueba de esas pretensiones de la CIDH, el doctor Roberto Rosario, ex director de la Junta Central Electoral, dijo en unas declaraciones que representantes de esa organización le sugirieron que se debían hacer cambios en la Constitución, para acomodarla a la agenda de ellos sobre el plan de ordenamiento de las poblaciones que tienen inmigrantes ilegales en el país.
Lo sorpresivo de la citada reunión es la noticia de que es el mismo Gobierno dominicano, según la página web de la CIDH, quien le ha invitado a dialogar.
Los temas de agenda son, entre otros, inmigración, salud sexual y reproductiva (aborto en la jerga de Naciones Unidas y OEA), así como asuntos de igualdad y perspectiva de género (estos términos deben ser interpretados en el lenguaje encriptado de ellos a la luz de la conferencia de las Naciones Unidas Beijing de 1995, para entender que hablamos de ideología de género, intereses del feminismo ultra radical y de la comunidad LGBT).
Si usted va a la página de la CIDH, estas cosas se mencionan en un lenguaje muy propio de la genérica diplomática, la cual no ayuda a visualizar los detalles que se van a tratar en la reunión. No obstante, luego de las gestiones de ese organismo en Costa Rica intentando presionar a ese país y otros de América Latina, para que adoptase el matrimonio homosexual de manera coercitiva, y de querer torcer el brazo a muchos países de la región para despenalizar el aborto, podemos anticipar educadamente el giro que esa reunión podría tomar.
La OEA (organismo del cual depende la CIDH) y su pariente las Naciones Unidas, son organismos supranacionales que han traicionado su razón de ser y sus propios principios de respeto a la soberanía de los pueblos y respeto a los derechos inalienables de los hombres, como el de la vida; en cambio se han convertido en agencias de promoción de la ideología de género y del aborto. Una de las razones es que han sido permeadas por generosos intereses farmacéuticos y negocios relacionados al aborto que financian parte de sus actividades; de igual manera muchos funcionarios de esas organizaciones son simpatizantes de esas agendas y las han promovido desde hace años, habiéndolas convertido en la misión de esos organismos. En fin han logrado un secuestro virtual de estas entidades, haciendo que desempeñen un papel caricaturesco comparado con lo que supone es su razón de ser; se han convertido en plataformas de avance de un nuevo orden moral mundial , que contrasta diametralmente con los grandes valores que hermosamente expresaron en las cartas de fundación de estos.
¿Qué interés podría tener el gobierno en promover esta reunión y poner sobre el tapete estos temas descritos? Podemos aventurarnos un poco a especular sobre las razones que podrían motivarle, aunque quizás dejemos fuera algunas: ¿una manifestación pública de alineación del gobierno a las ideologías y agenda abortista que estas instituciones promueven?; ¿una declaración de rendición a los temas migratorios para promover aún sea tras bastidores la solución que ellos proponen?; ¿una necesidad de ceder para tener al país fuera de las listas negras que estos organismos hábilmente manejan, y no entorpecer la colocación de bonos de la nación para poder continuar financiando el déficit presupuestario?; ¿congraciarnos con la agenda de la Unión Europea en estos asuntos por temas de la carpeta económica y proyectos que afectarían al país? ¿Todas las opciones anteriores?