ALERTA. Diez sugerencias al Festival de Poesía en la Montaña y otros festivales

ALERTA. Diez sugerencias al Festival de Poesía en la Montaña y otros festivales

Juan Freddy Armando

El Festival de Poesía en la Montaña, organizado por la poeta y gestora cultural Taty Hernández en Jarabacoa, es el más antiguo festival de poesía del país: 17 años. He participado en casi todas sus ediciones. Ahora fui al más reciente, celebrado en el Centro Salesiano de Pinar Quemado.

Me dio la oportunidad de dar a conocer las actividades del Centro Cultural Banreservas, y preparar algunas próximas, en coordinación con poetas y otros artistas. Consensué proyectos de exposiciones, jornadas literarias, intercambios de libros y otros valiosos planes. También compartí con personas talentosas y queridas.

Conocimos y disfrutamos la lectura en vivo de muchos poemas.

Ahora, recién regresado de esa fiesta de la palabra, ofrezco algunas sugerencias que, de aplicarse, enriquecerán el Festival para beneficio de escritores, lectores, gestores culturales y pueblo dominicano en general.
Además, pueden aplicarse a los festivales que dirige el poeta León Félix Batista, del Ministerio de Cultura.

MIS PROPUESTAS:

DECLAMADORES. Que para las próximas ediciones del Festival se invite a declamadores, porque los autores no leen bien los textos, porque en realidad ese no es su oficio, sino el de escribir. Por ello, la declamación es un recurso importantísimo para dar vida a la poesía. Su función de intérprete es equivalente a lo que hace el cantante popular, que da intensidad emocional a la creación del compositor. Sin ella resulta muy difícil que los oyentes tengan una impresión vívida de los versos, sentirlos y memorizarlos.

Igual pasa con las grandes composiciones clásicas. Si no existieran las orquestas sinfónicas y directores que las ejecutaran no tendrían cómo llegar al espectador con frescura, pasión, fuerza expresiva e impacto emocional.
Para enfatizar el valor de los declamadores, no es extraño que desde su fundación en los años 40 el organismo que promueve las bellas artes tuviera el nombre de Dirección General de Bellas Artes y Declamación, tal como reseña el libro con la historia del Palacio de Bellas Artes.

CANTANTES Y COMPOSITORES, invitados a mostrar sus habilidades y su poesía. Hace tiempo, estoy convencido de ello, por lo que cuando hace unos años formé la Sociedad Dominicana de Escritores y Escritoras (SODES) , propuse que los compositores fuesen incluidos como escritores, pues las letras de sus canciones son poemas, muchas veces mejores que los de los poetas como tales. Lo mismo pasa con las letras de óperas, dramas, novelas, cuentos: son poesía, y si no, no son buenas. Mi sugerencia fue comprendida.

Que conste que esa propuesta fue hecha mucho antes de que la Academia Sueca sorprendiera al mundo literario al otorgar el Premio Nobel de Literatura 2016 al compositor norteamericano Bob Dylan, en una correctísima decisión.

TELECONFERENCIAS. Conseguir, ya sea prestadas o compradas, varias pantallas gigantes. Las que tendrían, entre otros, tres usos: a) Proyectar poemas declamados, entrevistas con poetas y escritores de otras áreas de la literatura. Sería un entretenimiento para los momentos de descanso, luego de desayunos, almuerzos o cenas. b) Para teleconferencias con personalidades que participen on line en el proceso del Festival en conversatorios, lecturas de poemas, etc. para intercambiar con los presentes. c) Proyectar poemas que se hayan leído en la presente edición del Festival, así como en anteriores.

TALLERES. Sobre el arte de escribir poemas, conversatorios, conferencias. Incluyendo procedimientos y formas practicados por destacados poetas para hacer sus poemas. Ello daría pautas y líneas orientadores sobre qué es y qué no es un poema; cuándo tiene o no tiene calidad.

LECTORES. Gestionar la presencia de lectores. De clubes de lectores o personas independientes interesados en la lectura. Para esto, pueden ofrecerse paquetes de ventajas a los mismos, de modo que se motiven a participar depositando la colaboración económica que requiere el Festival. Hay excelentes grupos y clubes lectores. Por ejemplo, el formado por la Viceministra de la Presidencia, Lic. Zoraima Cuello; por otro lado, un grupo de damas en Arroyo Hondo, que leen libros de diferentes autores dominicanos, entre ellos la novela Al Este de Haití, de César Sánchez Beras, y Nosotras las de Entonces, de Margarita Cordero.

POETAS CLÁSICOS. Lecturas y discusiones de los grandes poemas y poetas. De esta manera, mucha gente tendrá la oportunidad de conocer a los poetas fundamentales de la historia de la literatura, modelos para la escritura de poesía.

PROFESORES. Gestionar que el Ministerio de Educación otorgue becas a por lo menos 40 profesores de letras. El precio podría ser de unos RD$10,000.00 por profesor. Esto generaría fondos para pagar a conferencistas, etc. Se desarrollaría un programa con talleres, conversatorios, conferencias, etc. que los enriquecería. Así, profesores de literatura vivirán y gozarán la poesía, lo cual les ayudará a dar sus clases de forma más entretenida y divertida a sus estudiantes.

CHARLISTAS. Para que en tiempo breve y de forma dinámica y entretenida brinden charlas, con opiniones y preguntas, de no más de 40 minutos.

PINTORES. Que vayan artistas noveles y veteranos a pintar inspirados en los poemas. La idea me viene de ver el excelente trabajo del gran artista Juan Bravo. Lo felicito por su iniciativa de, sin recibir dinero, dedicar parte de su precioso tiempo para enseñar a niños y jóvenes a pintar. Fue excelente la exposición que se hizo con los cuadros de ellos en esta edición del Festival.

CERTIFICADOS de participación que sean entregados (esta idea me la sugirió el poeta Nan Chevalier) a todos los que asistan al Festival, lo cual servirá de aval de lo aprendido y de prestigio para quien lo reciba.
Espero que estas sugerencias sean tomadas en cuenta. Ofrezco mi colaboración personal y la del Centro Cultural Banreservas para colaborar en su realización.