El pasado 9 de febrero de 2022, se cumplieron 200 años de la ocupación haitiana sobre el recién independizado estado dominicano llamado entonces “Estado Independiente de Haití Español”. En nuestro país se analizó ese hecho en varias actividades: Fue el tema principal del Congreso de la Academia Dominicana de la Historia y de la Tertulia Cultural Virtual Miercoletras, con la brillante participación del Dr. Manuel Núñez y Lic. José Novas, historiadores con gran conocimiento del tema.

Por ello, dedico mi columna de hoy a dicho tópico.

EL IMPERIO FRANCÉS A LOS HAITIANOS: “USTEDES NO SON HUMANOS”

El gobierno francés, encabezado por Napoleón, practicó contra los haitianos una salvaje esclavitud para convertirla en la más rica de sus colonias. Al producirse en 1789 la Revolución Francesa que decapitó al rey, los haitianos no reclamaron su independencia. Solo pidieron que se aboliera la esclavitud también en Haití. Que se aplicara la declaración de derechos humanos tal como en Francia. Declaración inspirada, precisamente, en el Sermón de Adviento, del Padre Montesino, pronunciado aquí en Santo Domingo en defensa de los aborígenes explotados por el trabajo excesivo de los españoles que «buscaban oro y lo buscaban tanto como si les sirviese de alimento», en palabras del bardo Neruda.

Los franceses respondieron que no, «porque ustedes no son humanos». Este atropello produjo la rebelión que dio al traste con la colonización y la esclavitud.

Sin embargo, los haitianos (ya sin el liderazgo inspirador de Toussaint Louverture, quien había muerto preso en Francia) y encabezados por el violento Jean Jacques Dessalines dieron una respuesta también salvaje: mataron blancos y mulatos, creando así una nueva forma de de esclavitud y discriminación:

LOS HAITIANOS CAMBIAN EL RACISMO DE BLANCOS CONTRA NEGROS POR EL DE NEGROS CONTRA BLANCOS

Partiendo de la falsa idea de la superioridad del negro sobre el blanco (tan falsa como la superioridad del blanco sobre el negro o de cualquier etnia o raza sobre otra) establecieron en la Constitución de Haití todo tipo de prohibiciones a los blancos y mulatos, entre ellas que no podían poseer propiedades en Haití.

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También intentaron convertir a Haití en un reinado o imperio, declarándose emperadores y reyes: Cristóbal I Faustino I, Souluque. Como parte de esta imitación decidieron apropiarse violentamente del territorio de Santo Domingo, que era una nación independiente, ya que José Núñez de Cáceres habían hecho nuestra primera independencia con la excelente idea de sumarnos a la Gran Colombia propugnada por Bolívar.

Para violentar nuestra soberanía, los haitianos esgrimieron muchos argumentos sin sentido:

1. Que necesitaban repartir tierras reclamadas por grupos en Haití. Craso error porque, ¿entonces si, por ejemplo, Argentina necesita repartir tierras por exigencias de sus nacionales, ¿se justifica que invada a Chile a robar tierra ajena para resolver su problema?

2. Que temían que una potencia ocupara a Santo Domingo y los atacara. Pero, ¿no había el gobernador Kindelán ofrecido un acuerdo de paz a Boyer? ¿No estaba nuestro país independizado de España? ¿Dónde están las pruebas de que potencia alguna invadiría Santo Domingo? Además, para quienes quisiesen apoderarse de Haití era lo mismo que ocuparan la isla entera que una parte.

3. Que vendrían a abolir la esclavitud. Pero, ¿abolieron la esclavitud en Santo Domingo o impusieron otra esclavitud? Implantaron la de negros contra blancos. Además, cuando Haití ocupó Santo Domingo, ya la esclavitud estaba abolida, en términos prácticos, porque la pobreza generada por el abandono de la isla por España, al descubrir tierra firme, había hecho que apenas quedaran ligeros rasgos de esclavitud.

DOMINICANOS  QUE VALORAN MÁS LA RAZA QUE LA NACIONALIDAD

Ahora, tenemos un grupo de malos dominicanos que valoran más la condición de negros, mulatos o afrodescendientes que el lazo esencial de nacimiento, formación, asunción de un territorio e historia común, himno, bandera, escudo y honor, que son los que conforman la parte más importante de una personalidad humana. Por ello, justifican la brutal, criminal y atrasada ocupación haitiana de Santo Domingo, argumentando que abolieron la esclavitud.  La realidad fue que trajeron el injusto racismo contenido en su constitución contra blancos y mulatos.

Además, cerraron la universidad más antigua de América y quisieron prohibir que se hablara en castellano, vilipendiando nuestra idiosincracia como pueblo.

Pero tuvimos la dicha de que Duarte, Sánchez, Mella y los Trinitarios lucharon heróicamente hasta lograr nuestra independencia del oprobioso yugo militar de Haití. Si no lo hubiesen hecho, nosotros estuviéramos hoy bajo el sufrimiento de ser parte de una sociedad atrasada social, científica y humanamente, y convertida en un desorden antidemocrático y criminal.